Nicolás Maduro, dijo el domingo que un “ataque terrorista” por parte de “mercenarios” a una base militar en la ciudad central de Valencia había sido derrotado y siete personas detenidas.
Por Daniel Cancel y Jose Orozco para Bloomberg | Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Los soldados respondieron inmediatamente al presunto ataque, hiriendo a un atacante y matando a dos de un grupo de 20 durante tres horas de combate, dijo Maduro en la televisión estatal. Dijo que dirigió la respuesta como comandante en jefe. De los 10 atacantes que no se escaparon, sólo uno, un teniente retirado, tenía algún vínculo militar, dijo Maduro.
“No puedo describirlo de otra manera. Es un ataque terrorista contra las fuerzas armadas nacionales “, dijo Maduro en su programa de televisión dominical. “Las fuerzas armadas reaccionaron unidas, con moral y convicción”
El incidente ocurre días después de que Maduro, a pesar de la amenaza de las sanciones estadounidenses, instaló a su asamblea constituyente encargada de reescribir la constitución en la nación con las mayores reservas de petróleo del mundo. La votación para elegir a la asamblea fue boicoteada por la oposición, que controla la legislatura elegida, y quedó marcada por acusaciones de fraude. La asamblea el sábado removió a la fiscal general Luisa Ortega Díaz, una crítica del régimen de Maduro, y se comprometió a gobernar por un lapso de dos años.
“Hay calma absoluta en las otras bases militares”, dijo Diosdado Cabello, un funcionario gubernamental de larga data y legislador que es actualmente uno de los miembros del partido socialista de más alto rango, en su cuenta de Twitter.
Un activista de la oposición, Ramón Rivas, murió en las protestas en Valencia, la ciudad del supuesto ataque, denunció el diputado Richard Blanco en su cuenta Twitter.
La coalición de la oposición dijo que la asamblea constituyente de Maduro, que busca reformar la constitución, contribuyó a la violencia en la base militar.
“Estamos a tiempo de evitar que este ya bastante sangriento conflicto, cuya represión dictatorial haya dejado más de 120 asesinados, no se convierta en un conflicto armado entre los venezolanos”, dijo la MUD.
Mientras Bloomberg News no podía confirmar el incidente de forma independiente, los videos que circulaban en medios sociales tomados de edificios de apartamentos cercanos mostraban carros blindados circulando cerca de la entrada de la base mientras el humo se elevaba a lo lejos con sonidos de posibles disparos. Un video separado mostró a un grupo de soldados liderados por un capitán identificado como Juan Carlos Caguaripano, declarándose en rebelión.
El exteniente capturado está cooperando con las autoridades, al igual que los civiles detenidos, a quienes Maduro dice que fueron pagados para unirse a la “aventura” subversiva. Los atacantes escapados huyeron con armas, apoyados por un teniente que ha sido identificado y está siendo buscado, dijo Maduro
Suena familiar
Analistas cuestionaron los detalles del incidente del domingo porque se parecía a otro “ataque” contra el gobierno en junio. Rocio San Miguel, que analiza el ejército en Venezuela, dijo en mensajes en su cuenta de Twitter que Caguaripano se había escapado a Colombia hace varios años. También cuestionó por qué Cabello – uno de los aliados más cercanos de Maduro – en vez del ministro de Defensa Vladimir Padrino, proporcionara detalles del incidente.
Los militares emitieron posteriormente una declaración, citando a Padrino, que dijo que los agresores detenidos “confesaron” que fueron contratados por activistas de extrema derecha que trabajaban con gobiernos extranjeros. El ejército permanece “monolíticamente unido” en su apoyo “incondicional” a Maduro, según la declaración.
Los militares juegan un papel prominente en Venezuela. El ex presidente Hugo Chávez, que en 1992 dirigió un intento de golpe, creó lo que llamó una “unión cívico-militar” para defender su revolución socialista y llevar a cabo tareas como la distribución de alimentos. Padrino López ha dicho repetidamente que el ejército apoya a Maduro.
A fines de junio, el gobierno denunció lo que calificó de “ataque” por parte de oficiales policíacos que volaron un helicóptero sobre Caracas, presuntamente lanzando granadas y disparando cañones desde el aire. Los oficiales, que dejaron el helicóptero abandonado fuera de la capital, no fueron capturados aunque el piloto principal apareció semanas después en una manifestación de la oposición.