El desprecio del Ejecutivo Nacional y de José Gregorio Vielma Mora hacia el Táchira no tiene límite, al ordenar el cierre de la emisora del circuito Onda Eros 89.3, atentando de esta manera contra la libertad de expresión y contra el derecho al trabajo de un grupo de hombres y mujeres que laboran en esa empresa.
Nota de prensa
La aseveración, corresponde al diputado a la Asamblea Nacional por Voluntad Popular, Sergio Vergara, quien dijo que el régimen desapareció de un solo plumazo esta emisora que desde hace 16 años funcionaba en la entidad andina “ Conatel suspende la transmisiones de esta radio de origen y capital tachirense, argumentado que se venció la habilitación administrativa, y decide entregársela supuestamente a una persona afecta al oficialismo”.
Vergara, rechazó que desde este miércoles en el dial 89.3 se escuche la señal de una emisora de Palmira en el municipio Guásimos, la cual se pudo haber habilitado a lo largo de la banda de frecuencia modulada. “Seguramente esta emisora estará al servicio del chavismo y principalmente de Vielma Mora. La emisora Cultural del Táchira es una muestra de ello. Dejó de ser la radio del Táchira que fomentaba valores y apego a la región para ser la radio de Vielma, donde se viola la Constitución a no otorgar el derecho a réplica, se fomenta el odio y la división y no se le permite a la oposición participar”.
Recordó el parlamentario nacional que también la Televisora del Táchira y la emisora Ecos del Torbes, con 70 años de trayectoria en el estado, tienen las concesiones vencidas desde hace bastante tiempo y Conatel no realiza el respectivo procedimiento para actualizarlas ” Sabemos que esta es una forma de chantajear e imponer la censura en los medios independientes, libres y plurales que defiende la democracia y la libertad”.
Exhortó al Gobernador del Táchira, cuyo periodo se encuentra vencido, a que ejerza con dignidad los meses que le quedan en el poder, al mismo tiempo que sostuvo que Vielma Mora día a día se gana el repudio de los tachirenses, pues sus acciones dan cuenta del nulo sentido de pertenencia que tiene con la entidad andina, al no respetar el libre tránsito de la frontera que cerró hace dos años y al atentar contra medios y empresas de tachirenses que fundaron con sacrificio y esfuerzo.