El ministro francés de Agricultura, Stéphane Travert, confirmó hoy que más de 200.000 huevos contaminados con fipronil, importados de Bélgica y Holanda, se han vendido en el mercado galo, aunque descartó cualquier riesgo para la salud humana.
Travert señaló que en abril pasado ya se vendió un lote de 196.000 huevos contaminados sin que hubiera “impacto para la salud” de los consumidores.
En unas declaraciones a la emisora “RMC”, el ministro señaló que “los niveles de contaminación no representan un riesgo para el consumidor”, aunque invitó a las empresas a que, si lo prefieren, los destruyan o los descarten.
Por el momento esos huevos no pueden ser vendidos a la espera de la investigación encargada a la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria.
Travert indicó que, en caso de que los resultados de la investigación sean negativos, las empresas que han recibido esos lotes de huevos contaminados podrán ponerlos de nuevo a la venta. EFE