A los delincuentes no les tembló el pulso para disparar y asesinar a balazos a una niña, de 12 años, en Cabimas, por oponerse al robo. Así lo reseña laverdad.com
Grecia de Los Ángeles Villa Ortégano y su vecino, Sebastián José Rincón Díaz (19), manipulaban, el pasado jueves a las 9.00 de la noche, un celular inteligente en el frente de su vivienda, en la calle Baralt del sector Barrio Obrero. Vieron aproximarse a dos desconocidos hacia ellos y ni se inmutaron. Al tenerlos de frente, los asaltantes sacaron un arma de fuego y les exigieron el teléfono. Ambos se negaron, detalló uno de los vecinos a los cuerpos de seguridad.
Los delincuentes forcejearon con la pequeña. Al no lograr que soltara el aparato le dispararon. Grecia se desangró en el piso. Dicen que su muerte fue inmediata. Su acompañante, Sebastián, corrió para tratar de entrar a su vivienda, pero una bala le perforó las costillas y le atravesó el pulmón derecho.
Según los testigos, los atracadores corrieron hasta el callejón Cabimas, que se conecta con la calle I del sector Las 40. Ahí un vehículo los esperaba y huyeron. Las características de la unidad se desconocen.
A Sebastián lo auxiliaron rápido, pero se debate entre la vida y la muerte. Lo sometieron a una intervención quirúrgica en una clínica, su pronóstico es reservado.
Desamparados
Los vecinos lamentaron la pérdida de la inocente. La describieron como una niña dulce, amorosa y buena estudiante.
La comunidad denunció que la zona es oscura y sus residentes poco salen de sus viviendas para evitar convertirse en víctimas del hampa. No hay patrullaje preventivo y eso transformó sus calles en zona roja. Desde hace meses advierte sobre los constantes robos. Los cuerpos de seguridad no la tomó en cuenta.
La parroquia Ambrosio es una de las zonas más vulnerable a los actos delictivos en Cabimas. La falta de unidades y patrullas debilitan la presencia efectiva de funcionarios en las zonas.
Víctimas de la inseguridad
En 11 días se reportaron tres asesinatos en la Costa Oriental del Lago por robo de teléfonos. Dos en Cabimas y uno en Ciudad Ojeda. A Leober Segundo Aparicio Pérez (18), estudiante universitario y alumno del Inces de Cabimas, lo mataron, el pasado lunes 31 de julio, de un balazo en el corazón para quitarle su morral y su Samsung Galaxy S7. La Policía encontró y ultimó a sus dos asesinos.
Seis días después, el domingo 6 de agosto, asesinaron al paramédico Alvis Jesús Pérez Prieto, de 32 años, en la calle España con Padilla de Ciudad Ojeda, municipio Lagunillas.