La vida nacional indica un tiempo de paréntesis, pero por debajo palpita una silenciosa rebelión civil, venimos de 4 meses de lucha ardorosa, protestas pacíficas, desobediencia, insurrección civil, que elevó su tono y al fin el mundo miró hacia acá, y se concientizó la comunidad internacional que estamos padeciendo una narco dictadura. No nos hemos cansado ni sucumbido al miedo. No todo es calle, pero el descontento sigue vivo aparejado de la insurrección civil.
Es la hora de preservar la Unidad, el bien inestimable de la lucha democrática que estamos dando, de regresar a la coherencia y descartar el oportunismo que desvía de los objetivos. El Faro es el hito del plebiscito, el mandato ratificado por el pueblo, la Unidad fortalecida alrededor de objetivos claros y compartidos.
Hasta el mes de julio se mantuvo intacta la Unidad entre la MUD y la sociedad. Hoy reunimos las mejores condiciones para forzar la salida del régimen, hemos acumulado energía, contamos con el apoyo de la comunidad internacional como nunca antes. La Fuerza Armada está en ebullición. La indignación social sigue intacta aunque el pueblo no marche. El país dijo: No más. Ante ese desiderátum nos unimos. Los que mandan no gobiernan ni resuelven los problemas del país, los han agravado significativamente, lo que si saben hacer es reprimir. El régimen luce aislado, de espalada al mundo, pierden todos los apoyos, hasta del Ecuador.
Se agotó el Petroestado, y dejaron sin oxigeno la descentralización, la forma democrática redistributiva del poder. Acabaron con PDVSA y crearon un caos generalizado y una inflación inmanejable, los índices de desnutrición, salud e inseguridad retrocedieron al siglo pasado. Aparecieron la tuberculosis y el paludismo y el agua falta para bañarse. El hambre está matando, sufrimos una emergencia nutricional. La Venezuela de a pie no se ha cansado ni sucumbido ante el miedo.
El poder legítimo es la Asamblea Nacional con el respaldo de 14 millones de electores. Esa cosa sobrevenida, tramposa y a la carrera, llamada ANC comunal cubana, es una estafa a nivel mundial.
El único poder originario es el Pueblo en su conjunto; los demás son poderes constituidos, por ejemplo una ANC bien electa es para elaborar una nueva Constitución, no es para estrar encima de los demás poderes y menos para eliminarlos.
Estamos ante el mismo golpe continuado de las sentencias 155 y 156; salvo la legítima AN, los demás adefesios de poderes públicos se le han subordinado al parapeto constituyente fraudulento y el TSJ en manos del moreno Maikel le vuelve a quitar atribuciones a la AN, para dárselas al espurio fiscal Saab y guillotinar a la Fiscal titular. Estas acciones ratifican el rompimiento contumaz del orden constitucional y decretan la salida del régimen.
No más prisioneros políticos, torturados, asesinados, ni exiliados!