El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, afirmó hoy en Kiev que su país estudia la posibilidad de suministrar armas defensivas letales a Ucrania, que el Gobierno de esta antigua república soviética lleva pidiendo desde el estallido del conflicto armado en el este del país, reseña EFE.
“Si hablamos (del suministro) de armas defensivas letales, estamos estudiando este asunto”, dijo Mattis en una comparecencia ante la prensa conjunta con el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, al término sus conversaciones.
El jefe de Pentágono, que asistió como invitado de honor a la parada militar celebrada hoy en el centro de Kiev con motivo del 26º aniversario de la independencia de Ucrania, indicó que a su regreso a EEUU presentará a la Casa Blanca determinadas recomendaciones sobre el particular.
“El armamento defensivo no puede provocar a nadie, salvo al agresor, y Ucrania no es un agresor; lucha por su territorio”, dijo Mattis en alusión a los separatistas prorrusos del este ucraniano apoyados por Moscú..
Las declaraciones del secretario de Defensa recibieron una réplica casi inmediata de los separatistas de la autoproclamada república popular de Donetsk.
“Apenas Ucrania reciba armamento letal estallarán las hostilidades”, advirtió el líder de los secesionistas, Alexandr Zajárchenko.
El Gobierno de Kiev ha solicitado reiteradamente a diversos países suministros de armamento letal, pero hasta el momento únicamente Lituania ha respondido a esas peticiones, según el ministro de Defensa ucraniano, Stepán Poltarak.
En EEUU, el senador republicano John McCain señaló en una declaración pública que la visita del jefe del Pentágono a Kiev es “otra oportunidad para que Estados Unidos corrija su política hacia Ucrania y le suministre la asistencia defensiva letal que el país necesita para defender su soberanía e integridad territorial”.
“Continuaremos prestándoos ayuda en vuestros esfuerzos por defender vuestro país, por defender al pueblo de Ucrania”, dijo hoy Mattis, quien agregó que su país respalda las reformas que se llevan a cabo en Ucrania en el ámbito militar y de seguridad de conformidad con los estándares internacionales.
En su opinión, dichas reformas contribuyen a aumentar la eficacia de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El secretario de Defensa reiteró la postura de Washington frente a la anexión de la península de Crimea por Rusia y al conflicto armado en el este de Ucrania.
“Nosotros no aceptamos ni aceptaremos jamás la anexión de Crimea por la Federación de Rusia, así como la socavación por Rusia de las fronteras internacionales establecidas”, recalcó.
Poroshenko, por su parte, agradeció a EEUU la ayuda militar que proporcionó a Ucrania desde “los primeros minutos de la agresión”.
Recordó que durante su visita a EEUU se acordó entablar un “diálogo activo para garantizar las capacidades defensivas de Ucrania”.
“Esto se refiere no solo a los suministros de armamento letal, sino al aumento de las capacidades defensivas, incluida la lucha radioelectrónica”, explicó.
En todo caso, el jefe del Estado no dio detalles de sus conversaciones con Mattis, arguyendo que “el debate sobre estos asuntos, hasta que no haya una decisión definitiva, debe hacerse calladamente”.
“No me gustaría comentar estos temas, pero puedo decir que yo, como presidente de Ucrania, estoy contento con la marcha de la conversación”, dijo.
De lo que sí habló Poroshenko fue del intercambio de opiniones que mantuvo con el jefe del Pentágono sobre el fortalecimiento de la presencia internacional en la zona del conflicto en las regiones de Lugansk y Donetsk, que desde que estalló, en abril de 2014, se ha cobrado más de 10.000 muertos, entre civiles y combatientes.
“Se trata del posible emplazamiento en las zonas ocupadas de las regiones de Lugansk y Donetsk de una misión de paz con mandato del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, explicó.