El 25 de agosto de 2016 comenzó en Maturín un golpe de Estado contra la Alcaldía más grande de un municipio capital en el oriente del país. El alcalde Warner Jiménez, quien se convirtió en el líder de la Mesa de la Unidad Democrática en la ciudad, al ganar las elecciones del 8 de diciembre de 2013, continuaba con una de las mejores gestiones locales, reconocido por la Asociación de Alcaldes de Venezuela.
El régimen de Nicolás Maduro que desde su victoria en el año 2014 comenzó la persecución contra la disidencia al haber destituido en sus dos primeros años de gobierno a los alcaldes Enzo Scarano, Daniel Ceballos y Antonio Ledezma, ya había sentenciado a la capital monaguense desde el mismo momento en que perdieron la Alcaldía.
Maturín era referencia por el reordenamiento del comercio informal, la mejora en los servicios públicos como el aseo urbano, el despeje de los botaderos heredados de una gestión chavista que dejó a la ciudad en el caos, y por la recuperación de la iluminación, plazas públicas y la gestión social con énfasis en la infancia y los adultos mayores.
El 25 de agosto de 2016, Warner celebraba con el diputado a la Asamblea Nacional por el estado Lara, Luis Florido, la presentación del libro de Leopoldo López “Preso pero libre”, en un evento que se realizó en la Casa de la Cultura de la ciudad.
Al finalizar esa actividad, corrió la noticia sobre la orden de detención contra Warner que liberó un tribunal de control que fue el motivo para que se desatara el inicio de la persecución en su contra, primero para que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), allanara la residencia de Warner y su familia y comenzara con más fuerza el ataque en su contra que incluyó -con procedimientos reñidos con la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Público Municipal-, desalojarlo a la fuerza del poder.
Warner se marchó al exilio después de sortear obstáculos, salir vía marítima en una lancha hacia uno de los países del Caribe cercano a Venezuela y de allí viajar a Miami, Estados Unidos, donde ha mantenido una intensa actividad internacional para denunciar a la dictadura venezolana en instancias como la Organización de Estados Americanos, la Asociación de Alcaldes de Estados Unidos y recientemente en la reunión con el vicepresidente de ese país, Mike Pence.
Ante la comunidad internacional ha llevado el mensaje de la persecución contra los alcaldes de la Unidad, que este año ha llevado a la destitución también ilegal de los alcaldes de Barquisimeto, Alfredo Marcano; Chacao, Ramón Muchacho; Lechería, Gustavo Marcano; Mérida, Carlos García y Campo Elías, El Vigía y El Hatillo, David Smolanky.
A excepción de Ramos que fue apresado por el Sebin, todos los demás se encuentran en el exilio como Warner o en la clandestinidad (García y Smolansky), perseguidos por el régimen.
Warner destacó ante esto que”nos mantenemos en la lucha internacional por la libertad de nuestro pueblo Venezuela. Fe y esperanza hermanos”, escribió al reunirse con Gustavo Marcano y Ramón Muchacho esta semana, antes del encuentro con Mike Pence.