La flamante campeona mundial de triple salto, la venezolana Yulimar Rojas, se deshizo este lunes en elogios para su máxima adversaria en la pista, la colombiana Caterine Ibargüen, con quien mantiene una “sana rivalidad” y de quien ha aprendido pese a no haber recibido consejo alguno, reseñó EFE.
“Caterine Ibargüen es una señora fuerte, una atleta digna de admirar, yo la respeto y la admiro mucho por todo lo que ha logrado para su país”, dijo Rojas en una entrevista con Efe luego de un encuentro con los medios de su país en los que repasó sus inicios y su “buen” 2017.
“De ella he aprendido a manejar la competición, ella me ha enseñado sin hablar, sin darme consejos, a cómo llevar la competencia, a ser más directa”, añadió la venezolana de 21 años.
Rojas viene de vencer a Ibargüen en el Mundial de Atletismo de Londres tras estirarse hasta los 14.91 metros, apenas dos centímetros más que la colombiana.
La lucha entre las sudamericanas fue uno de los platos fuertes de la cita de Londres luego de la enconada rivalidad que ha surgido entre ambas.
Para la venezolana, esta competencia con Ibargüen es “muy bonita y completa”, y llena de orgullo a los suramericanos porque han visto desde hace un par de años “a sus triplistas haciendo el 1-2” en la mayoría de las competencias a las que se presentan.
Al comparar esta rivalidad con Ibargüen, Rojas dijo, entre risas, que la colombiana “sería Cristiano (Ronaldo)”, mientras que para ella guardó el puesto del astro argentino Lionel Messi, a quien consideró “un gran futbolista”, y quien además es ficha del mismo club que la venezolana, el Barcelona.
Sobre esta institución, Rojas dijo que solo tiene palabras de agradecimiento por abrirle sus puertas “para ser grande” en la disciplina.
“Estoy agradecida con esa comunidad, con esa gente tan bonita y espero poder seguir trabajando con ellos y seguir superándome para que las personas que creyeron en mí se sientan orgullosas de haberme dado su voto de confianza”, agregó.
Con todo, volvió a echar por tierra los rumores sobre la posibilidad de que compita por otra bandera, que se elevaron cuando fichó por el equipo de atletismo del Barcelona, al señalar que no dejaría su país “por nada en el mundo”.
“Me encanta la comida, la gente, el trato (y) las costumbres que tenemos aquí en Venezuela”, indicó.
Rojas es la nueva estrella del salto triple mundial y amenaza con apurar el cambio del ciclo que inició Ibargüen en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
La venezolana, 12 años menor que la colombiana, le devolvió su condición de humana apenas en julio pasado cuando la venció en la reunión de Roma.
Y aunque Ibargüen pudo tomar desquite en Mónaco, Rojas se quedó con la mejor prueba del año al ganar el oro en la cita mundial de Londres.
“Ha sido un año de muchas buenas cosas, un año en que he tenido que sufrir para poder conseguir mis medallas y me siento feliz, me siento muy dichosa de portar estas medallas hermosas”, dijo sobre su 2017.
En su regreso a Venezuela, donde fue recibida el domingo en la principal terminal aérea del país por una multitud y grupos musicales, Rojas espera poder desconectarse del ritmo de competencia y hacer “lo que a los jóvenes les gusta hacer”.
“Suelo ser una chica muy movida, me gusta mucho ir a relajarme en la playa”, dijo al tiempo que señaló debe esperar a tener vacaciones para hacer esto, porque en tiempo de competición debe estar enfocada en lo que quiere.
“Ahora espero poder entablar un proceso muy bueno de diversión”, señaló con risas.