La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, integrada únicamente por oficialistas, cumple hoy un mes de su elección en un escenario de “tranquilidad” en el que se alza con su poder plenipotenciario por sobre cualquier institución y avanza en sus acciones contra los “traidores de la patria”, reseñó EFE.
La presidenta de la ANC, la excanciller Delcy Rodríguez, aseguró que el Gobierno de Nicolás Maduro, al que defiende lealmente, está “celebrando (…) un mes de la victoria de la Venezuela heroica” que cumple el mismo tiempo sin protestas antigubernamentales luego de una oleada que dejó más de 120 muertos y unos 2.000 heridos.
En este sentido hizo un reconocimiento al presidente Maduro, del que dijo “la historia se verá obligada a reconocer” porque, remarcó, con la elección de la Asamblea Constituyente que el líder chavista impulsó a “Venezuela llegó la tranquilidad nuevamente, la paz y el amanecer lindo”.
La excanciller -que ha responsabilizado a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por la “violencia política” desatada durante las protestas antigubernamentales- les culpó hoy de inspirar las “campañas de xenofobia” contra los venezolanos que han emigrado hacia otros países como Panamá.
Entretanto, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se puso a la orden de la ANC, para dar inicio a una investigación a dirigentes políticos por el delito de traición a la patria.
El Supremo respondió así a la decisión de esa Asamblea que ayer aprobó el inicio de un “juicio histórico” contra los dirigentes de la oposición por supuestamente pedir y respaldar las sanciones económicas dictadas por Estados Unidos contra el país.
“Estamos esperando que la Asamblea Nacional Constituyente formalice la solicitud ante el Tribunal Supremo de Justicia, como resultado de su decisión soberana”, dijo el presidente del TSJ, Maikel Moreno, según un comunicado que recoge sus declaraciones.
“Quienes pregonan sentir al país y sufrir por la Patria, son los mismos que llevaron a decenas de jóvenes a morir en las calles, y ahora piden al mundo agresiones económicas para seguir haciendo sufrir al pueblo sin importar sus consecuencias”, dijo Moreno.
Maduro, por su parte, encabezó una reunión en el palacio presidencial de Miraflores con residentes de zonas fronterizas entre Colombia y Venezuela donde denunció el “problema grave” de migración que tiene el vecino país de donde se han ido “varios millones” de ciudadanos en los últimos años “huyendo de la guerra”.
En este sentido, celebró que “afortunadamente Venezuela no tiene ese problema”, sino que el país es “receptor de migración, receptor de refugiados” y aseguró que esto lo reconoce la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la ONU.
Durante una alocución que fue transmitida en cadena obligatoria de radio y televisión Maduro hizo un balance sobre el “mes de paz” en Venezuela gracias a la Constituyente y comentó sobre su reunión con el exjefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero para dar continuidad al diálogo político en el país caribeño.
Explicó que el político socialista vino al país para seguir impulsando el proceso de negociación con la MUD que formalmente se suspendió en diciembre pasado por el supuesto incumplimiento de los primeros acuerdos.
El mandatario también presenció desde la sede del Gobierno la exposición fotográfica que se inauguró en la Cancillería venezolana y que muestra instantes de su vida pública y privada, así como retratos de su niñez y de varios momentos de su carrera política.
Por otra parte, cerca de 200 venezolanos participaron en una manifestación que, según sus organizadores, fue “realmente pacífica”, y se llevó a cabo un mes después de que se disipara la oleada de protestas.
Bajo el lema “Cada vida cuenta” los manifestantes se concentraron en el este de Caracas donde se mantuvieron apostados al frente de una avenida con carteles que recordaban los nombres de las personas que perdieron la vida en medio de las protestas y de quienes permanecen arrestados y son considerados “presos políticos”.
La manifestación terminó sin altercados y es la primera que se concreta desde que el pasado 30 de julio fuera elegida en el país una Asamblea Constituyente, que es señalada de fraudulenta y vista por la oposición como un instrumento para “consolidar una dictadura”.