Mi esposa, muy gocha ella, tiene una expresión muy particular cuando ve que una tarea se inicia pero no se termina, ella dice: “Comenzaron con brío y terminaron con escalofrío”. Como anillo al dedo le queda esa expresión a la única obra pública de importancia estratégica que se ha intentado efectuar en el municipio Libertador: El Distribuidor “La Esperanza”.
Esta versión del famoso cuento del Gallo Pelón inicia con el gobierno de Argenis Loreto, quien comenzó las obras y luego las detuvo por ciertas denuncias sobre la integridad estructural de la obra (cuestión que sigue sin aclararse). Luego, la alcaldesa Carmen Álvarez reinició las obras colocando unas modestas placas metálicas y hasta allí. Ahora, sigue él cuento del Gallo Pelón con Juan Perozo, quien reinicia la obra del Distribuidor “La Esperanza” con bombos y platillos hace unos meses atrás y, a ojos vista, vuelve a detenerse el movimiento de maquinarias y personal sin explicación pública que dé cuenta de las razones de esta parálisis.
Los concejales, llamados a ejercer el control sobre la gestión del Alcalde, permanecen en su nada tranquilizador silencio. Tienen un bozal autoimpuesto con quién sabe qué arepa y con cuál relleno. Pero también guardan silencio muchos medios de comunicación que, desde hace rato, borraron de su parrilla informativa el acontecer de Tocuyito y Campo Carabobo por culpa tanto de la censura como de la autocensura.
Las preguntas que se hacen los vecinos de Libertador con respecto al Distribuidor “La Esperanza” merecen respuestas, entre ellas: ¿quién cobró y no terminó la obra?, ¿quién eligió al contratista y no lo supervisó?, ¿Se perdieron esos reales? Aquí nadie se chupa el dedo, una obra “en construcción” desde hace más de 15 años no puede ser ejemplo de transparencia y honestidad administrativa. En este cuento solo pierden los libertadorenses quienes siguen sin ver el “Libertador Bonito” que les prometieron.
El status actual del Distribuidor “La Esperanza” forma parte de un extenso informe relativo a las obras inconclusas en el municipio Libertador elaborado por el Arq. Gustavo González y presentado al Comité Ejecutivo Seccional de Acción Democrática para su incorporación a nuestra agenda de denuncia y, más importante aún, para su inmediata corrección una vez que iniciemos la reconstrucción de Carabobo con un nuevo gobierno electo por el pueblo. A diferencia de los tiraflechas de profesión que hoy gobiernan, los adecos nos preparamos para gobernar. Este pueblo no merece más improvisación, ni menos descarada corrupción, merece solución.
Le envió un mensaje a los funcionarios de nivel medio de la Alcaldía, ustedes pueden recabar información útil para la denuncia y hacérnosla llegar, así no guardarían silencio cómplice con todo aquello que sea mal hecho. Ojalá, quienes hoy mal gobiernan Tocuyito puedan leer estas líneas y cambiar de actitud. El Distribuidor “La Esperanza” puede ser rápidamente culminado si le ponen empeño a ser parte de la solución y no del problema. El pueblo se los pide a gritos #LavenOPrestenLaBatea
Julio Castellanos / @rockypolitica / [email protected]