Uno de los innegables “logros de la revolución” venezolana, es habernos confirmado la existencia de individuos, para quienes el hambre es imaginaria. Ellos forman parte si acaso del 2% de la población. El resto se divide entre un 16% quienes luchamos día a día por garantizarnos -por lo menos- dos comidas diarias; y un lamentable 82%, para quienes cada almuerzo -y si pueden cada cena- es un absoluto calvario. Parte obvia de ese 2% son los enchufados.
Delcy Eloina la más notoria, la cual durante la instalación de la Constituyente chimba, afirmaba: “en Venezuela no hay hambre, en Venezuela hay voluntad. Aquí no hay crisis humanitaria, aquí hay amor”. Efectivamente, para ella cada plato puesto en la mesa familiar, no representa ningún esfuerzo de voluntad, de paciencia, creatividad, sacrificio y del más amargo amor; como si lo es, para el 82% de los venezolanos.
Pero Delcy Eloina por tan solo imaginarse el hambre, puede, sin caer en contradicciones, afirmar 20 días después: “Teniendo nosotros barcos en la costa cargados con medicamentos y con alimentos, Venezuela no tiene cómo hacer el pago de esos bienes esenciales para la población venezolana. ¿Por qué? Porque hay un bloqueo financiero contra el país”. Cita hecha en una reunión de “la Comisión de la Verdad”. Entonces le pregunto a la “primera dama inquisidora”: ¿Existe o no existe hambre en Venezuela? ¿Tenemos o no tenemos medicinas para la población venezolana? ¿Desde cuándo es ese “bloqueo” financiero? ¿Tiene esa Asamblea cubana espuria que presides, la voluntad, la capacidad, la imaginación y el amor por los niños venezolanos que comen solo una vez al día, o para ese 54% de infantes que se encuentran en estado de desnutrición infantil para resolver la crisis humanitaria producida por ese “bloqueo financiero contra el país”?.
¿Cuántos “barcos en la costa cargados con medicamentos y con alimentos” son? ¿Qué tipo de medicamentos y alimentos? ¿Se pueden pagar algunos realizando “una vaca” entre los venezolanos de bien?
¿Podemos aplicar “la Operación Antibloqueo” del Vicepresidente Tareck El Aissami, para el barco ruso, a todos esos “barcos cargados con medicamentos y con alimentos”, a tan solo 8 días de la orden ejecutiva de Donald Trump?
Acláranos por ejemplo Delcy Rodríguez: ¿Cómo pudieron pagar la carga de apenas 30 mil toneladas de trigo ruso?; cantidad que alcanza cuando mucho para una semana de consumo de pan de los caraqueños.
Barcos, que por cierto, su carga debe costar altísimos montos en dólares. Ninguno, sobre todo los cargados de medicinas, vale los 5 millones de dólares, que ofreció el Gobierno bolivariano donarles al “Imperio”. Cantidad que ni el mismo Trump de su fortuna o una empresa como Disney aportaron a Texas. Y Mientras Maduro juega a ser colaborador, en Venezuela pasamos penurias, especialmente el pueblo de Choroní que se encuentra en emergencia y sin insumos.
Sin embargo, me surge una pregunta final: “Teniendo nosotros barcos en la costa cargados con medicamentos y con alimentos” y que “Venezuela no tiene cómo hacer el pago de esos bienes esenciales para la población venezolana”: ¿Cómo es qué, en un acto de evidente jaladera, el gobierno ofrece donar a los gringos 5 millones de dólares?
Finalmente Delcy Eloina debo decirte que el hambre de nuestro pueblo no es imaginaria, y solo los hipocondríacos imaginan enfermedades. El hambre y la enfermedad pegan duro -muy duro- en quienes las sufren en carne propia ¡Dios te bendiga! y siempre te provea de salud y alimentos. Ojalá el 82% de los venezolanos contaran con un poquito de la fortuna que hoy tienes, para poder alimentarse y curarse.