Los venezolanos en todo el mundo celebramos nuestra Patrona la Virgen de Coromoto cada mes de septiembre.
Apesadumbrados hoy, como estamos los casi 30 millones de habitantes, ella observa que cada minuto nos destruyen todo, incluyendo los valores espirituales que millones impulsamos, nos convierten en un país a la deriva, con un gobierno que somete a sufrimiento una sociedad que fue ejemplo de gobierno democrático.
Nos han transformado en tierra árida con incesantes violaciones a los derechos humanos, que cobran victimas diariamente, que encarcelan ideas, que persiguen a los que gritan libertad.
Doloridos asistimos a una hambruna sin precedentes, producto de la inflación más alta del mundo, una canasta básica familiar inalcanzable, un 85 % de escasez demedicinas, hospitales abandonados a su suerte, universidades a punto de poner candado a sus puertas, asfixiadas económicamente.
En el mundo hay más de dos millones de compatriotas refugiados, sufriendo por sus familias, su cultura y sus querencias, ocasionadas por la lejanía de la patria.
El gobierno también ha pretendido opacar las celebraciones espirituales. Profesa creencias ajenas, inculcadas por los cubanos y es sabido que el Presidente impulsa una poderosa multinacional religiosa, seguidora de SathiaSai Baba y que mantiene su sede enSuttaparhi, la India. Maduro rinde culto a una organización que ha sido calificada en muchas oportunidades como “fetichista, supersticiosa y violenta”.
Esta espiritualidad del Dictador Venezolano, guiada por un impostor y sus sucesores, ha sido denunciada como prestidigitadores para captar adolescentes y gente sin discernimiento.
El periodista Luis Santamaría reseña, que se debe tener cuidado con este tipo de creyentes, ya que es locura febril lo que les impulsa, son cantamañanas y farsantes que incluso llegan a creerse Dios. También P Amorth en su libro “el último exorcista” dedica un capítulo al Gurú de Maduro, calificando a Sai Baba como “responsable de numerosas posesiones diabólicas”.
El seguidor de su amadísimo Sai Baba, enigmático, conduce estas tierras de fe a un cataclismo. Ya en Venezuela es difícil que los fieles realicen las grandes peregrinaciones como las de la Virgen de Coromoto.Sai Maduro las impide: por la situación económica, la inseguridad, la persecución y toda esa ola nociva que arrastra un régimen sin valores cristianos y sin ética ciudadana.
El próximo año los nuevos Gobernadores de Portuguesa María Beatriz Jiménez y Freddy Superlano de Barinas, -Dios y Virgen de Coromoto mediante-, deberían organizar la nueva gran peregrinación a la Patrona de Venezuela, para que nuestro pueblo eleve plegarias por la salvación del País.Ellos serán los dos gobernantes de los estados llaneros donde se construyó el santuario que le venera, inaugurado por el papa Juan Pablo II el año 1996. “El calor materno “se siente a la entrada de la basílica de la virgen que luchó para lograr que los aborígenes recibieran el bautismo. Nos encomendamos a ella para que logremos superar esta situación y se nos permita vivir nuevamente en democracia. Se lo pedimostodos los venezolanos, que anhelamos la libertad y el alejamiento del odio y la injusticia.