El adolescente que mató a un compañero e hirió a otras tres alumnas en una escuela de Estados Unidos usó las armas de su familia y advirtió del ataque a sus amigos en notas que llegaron a manos de las autoridades de la escuela, reseñó AFP.
El agresor, Caleb Sharpe, de 15 años, considerado suicida, dijo a la policía que atacó su colegio en Rockford (estado de Washington, noroeste) para “enseñar a todo el mundo lo que pasa cuando se abusa [hacer ‘bullying’] a otros”, según documentos judiciales difundidos por la prensa local.
Sharpe está acusado de matar a su compañero Sam Strahan, quien trató de controlarlo cuando el joven iba a comenzar el ataque con un rifle calibre .223.
Pero se atascó y Strahan lo confrontó. “Siempre supe que vendrías a disparar a la escuela”, le dijo, según el relato en los documentos. “Sabes que eso te va a meter en problemas”.
Sharpe sacó una pistola del abrigo y le disparó “dos veces, uno en la cabeza”, explicó el sheriff Ozzie Knezovich en una rueda de prensa.
“Después disparó al azar” por el pasillo del segundo piso de la secundaria Freeman y “tres chicas están en el hospital” fuera de peligro, añadió.
Tiroteos más frecuentes
Knezovich explicó que tan pronto se acabaron las balas, Sharpe lanzó la pistola al suelo.
Un conserje, Joe Bowen, “lo enfrentó y lo neutralizó en el suelo”. “Es un héroe”, expresó.
Sharpe está ahora en un centro de detención juvenil y según el oficial, la corte lo quiere juzgar como adulto muy probablemente por homicidio premeditado.
La policía entrevistó a múltiples testigos, incluida la conductora del bus escolar que halló extraño el bolso que el joven llevaba ese día pues no practicaba ningún deporte.
Otro alumno dijo a las autoridades que Sharpe siempre presumió de las armas que tenía en casa, todas resguardas en una caja fuerte, de la que conocía el código, según el padre.
“Tenemos que indagar más sobre esto”, señaló Knezovich. “Como padres tenemos que tener cuidado con cómo guardamos estas cosas (…), no se supone que un menor cargue un arma hasta que tenga 21 años”.
Sharpe había publicado videos en YouTube manipulando armas de fuego.
“Esta es una situación que se repite en nuestra sociedad con cada vez más frecuencia. Tenemos que pensar qué causa esto, porque hace 35 años no hacíamos estas cosas”, indicó la autoridad.
“Cultura de tiroteo”
Según el sitio Gun Violence, 253 tiroteos masivos se registraron en Estados Unidos en 2017, incluido el de este miércoles.
Un “tirador activo” fue arrestado el viernes pasado en una escuela en el estado estado de Ohio, sin víctimas, y hace un año, un adolescente mató a su padre y luego hirió a dos niños y una maestra en una primaria de Carolina del Sur.
Sharpe “quedó enamorado por la cultura de los tiroteos en las escuelas”, lamentó Knezovich.
El joven escribió notas a sus amigos semanas antes del ataque indicando que estaba planificando hacer “algo estúpido”, indicó Michael Harper, que se describió como un amigo cercano.
Uno de esos amigos entregó la carta al consejero estudiantil, que sabía era suicida, indicó el diario The Spokesman-Review. La escuela no respondió a los llamados de la AFP para confirmar esta versión.
Su madre dijo a las autoridades que el chico escribió una semana antes una nota de suicidio, según las versiones de prensa.
“Tenemos niños que necesitan ayuda severa y como sociedad no se la estamos dando”.