El gobierno de Venezuela y su oposición política no concuerdan en cómo denominar a las conversaciones que iniciaron esta semana en República Dominicana, a las que el antichavismo califica de “encuentros exploratorios”, mientras el presidente, Nicolás Maduro, asegura que es un diálogo “formal”, reseña Efe.
“Dieciséis horas conversando sobre el futuro de Venezuela, los distintos temas, ¿cómo se llama? Diálogo, conversación”, sostuvo Maduro.
El jefe de Estado venezolano, además, calificó de “inaudito” que la oposición niegue que se esté desarrollando un diálogo entre ambas partes y afirmó que la reunión en Santo Domingo de esta semana es fruto de meses de trabajo y no algo exploratorio, tal y como afirma la contraparte.
“Es inaudito totalmente, a la luz de la política nacional e internacional, que salga el señor Julio Borges (jefe del Parlamento) a negar la existencia de negociaciones, de conversaciones entre el Gobierno revolucionario que yo presido (…) y la oposición”, dijo durante un evento de movimientos sociales en Caracas.
Según Maduro, ha habido decenas de reuniones desde el año 2016 y afirmó que inclusive el líder opositor Leopoldo López, quien cumple arresto domiciliario, ha asistido a estos encuentros.
“El señor Leopoldo López, inclusive en su condición de penado, yo he autorizado como jefe de la administración penitenciaria, ha asistido a reuniones”, aseveró.
A parte de López, Maduro mencionó que el jefe del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges; el expresidente de la Cámara Henry Ramos Allup, y el excandidato presidencial Manuel Rosales, entre otros, también han ido a estas citas.
Esta afirmación fue rechazada por el negociador opositor en este proceso, el diputado Luis Florido, quien negó que López haya estado presente en algún encuentro con el oficialismo.
“Es falso. Maduro miente porque sabe que comunidad internacional presiona salida a través de elecciones democráticas y garantías”, escribió el parlamentario a través de la red social Twitter.
Florido, en representación de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), aseguró este sábado a los medios que no hay, ni habrá, un diálogo con el chavismo gobernante hasta que este no garantice ciertas condiciones que la coalición le presentó en la capital dominicana.
Según Florido, la oposición planteó una “agenda” y no va a “responder” a “las aspiraciones” de otros.
Entre las garantías, detalló, están las elecciones presidenciales transparentes con un nuevo Poder Electoral, garantes y observación internacional, y garantías democráticas para quienes sean electos en las elecciones de gobernadores que se celebrarán el próximo 15 de octubre.
Asimismo, la liberación de “presos políticos” y la restitución de funciones de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento de mayoría opositora).
Sin embargo, Maduro resaltó hoy que el diálogo no dará libertad a quienes hayan cometido “crímenes de terrorismo”.
“Aquí no va a haber impunidad en la mesa de diálogo. El que cometió crímenes de terrorismo pagará, nadie saldrá en libertad por esa mesa de diálogo si tiene causa con la justicia”, dijo.
Maduro, que reprochó las declaraciones de Florido y enfatizó en que “es evidente, público y notorio que hay un diálogo sentado, abierto, formal”, señaló que tales son las reuniones con la oposición que antes de la elección de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), ambas partes llegaron a un acuerdo de “convivencia”.
Sin embargo, dijo que la oposición retrocedió a último momento y que sus representantes no firmaron luego de recibir “una llamada de una embajada”.
Sobre esta afirmación, los opositores aún no se han pronunciado.
Las reuniones entre los representantes del Gobierno de Maduro y el antichavismo se prevé que se reanuden el próximo 27 de septiembre.
Entretanto, la oposición y el Gobierno se acusan mutuamente de mentirle al pueblo venezolano con respecto a estas citas. EFE