El colectivo Buscando Esperanza, compuesto por padres y madres de Perú que medican a sus hijos con productos derivados de la marihuana para aliviarles los síntomas de enfermedades como el cáncer, la epilepsia o el parkinson, convocó hoy una marcha para que el Congreso legalice su actividad.
La marcha se realizará el sábado por el centro de Lima, después de que este lunes la comisión de Defensa del parlamento aprobara un proyecto de ley que permite el cultivo de marihuana y el uso y comercialización con fines terapéuticos de sus productos derivados.
La iniciativa legislativa está pendiente de aprobación por el pleno del Congreso y antes deberá ser vista por la comisión de Salud.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) de Perú, Carmen Masías, manifestó hoy su desacuerdo con que se permita el cultivo personal de marihuana.
Masías explicó en un comunicado que la despenalización del cultivo propio de marihuana conlleva “graves riesgos”, como que una parte importante de esa producción se destine a la venta de cannabis con fines recreativos.
Aconsejó recuperar el proyecto de ley original, presentado por el Gobierno al Congreso, que plantea legalizar en primera instancia la importación y comercialización de los productos derivados de la marihuana y luego evaluar la posible despenalización de la producción nacional, tras un plazo de estudios y análisis.
Masías sugirió que la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud autorice la importación de fármacos y extractos de cannabis para atender los casos más urgentes y así reducir el costos que estos productos tienen actualmente en Perú.
La presidenta de Devida consideró que la aprobación del uso de derivados del cannabis con fines medicinales “es un primer paso para atender la difícil situación que viven muchas familias peruanas, a las que expresó su solidaridad y aprecio”.
La iniciativa surgió por parte del Gobierno en respuesta al debate que se generó cuando la Policía Nacional allanó en febrero pasado un laboratorio clandestino de Buscando Esperanza donde se elaboraba aceite de marihuana para pacientes con graves enfermedades, muchos de ellos niños.
EFE