El edificio principal de un templo budista de Shanghái de 135 años de antigüedad fue desplazado 30 metros para reducir la masificación de este lugar muy visitado de la megalópolis china.
Miles de personas acuden cada día al templo del Buda de Jade y las autoridades quieren proteger el lugar y evitar todo riesgo de incendios, relativamente elevado debido al gran número de palos de incienso que se queman en el lugar.
El “pabellón Mahavira”, que pesa unas 2.000 toneladas, fue colocado sobre raíles especialmente concebidos para la operación y desplazado lentamente con el fin de dejar más espacio en las zonas adyacentes.
La operación finalizó el domingo, al término de un proceso que duró dos semanas.
Las estatuas que estaban ubicadas en el pabellón habían sido protegidas previamente y fueron desplazadas con el edificio, precisó el Diario del Pueblo, publicación oficial del Partido Comunista en el poder en China.
Los obreros habían inyectado cemento en los cimientos del edificio para reforzarlo, antes de emprender el gran desplazamiento.
La operación forma parte de una campaña lanzada en julio de 2014 para responder a las “preocupaciones en materia de incendios y seguridad del público”, indicaron los responsables del templo.
AFP