El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, luego de su visita al papa Francisco en El Vaticano, conversó con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, con quien conversó sobre la crítica situación de Venezuela.
LaPatilla.com / EFE
Aunque no fue el tema a conversar con el papa Francisco, Kuczynski expresó a Parolin que “el gobierno venezolano por razones de orgullo se opone a eso (recibir ayuda) y hay que buscar un sistema de diálogo. Estamos todos preocupados y queremos ayudar. Un país con esas reservas de petróleo se merece un destino mejor para sus habitantes”.
“Nosotros decimos que se debe dejar entrar la ayuda humanitaria a Venezuela, porque hay mucha gente enferma y no hay medicamentos. El gobierno por razones de orgullo se opone a eso. Y la otra cosa es buscar un diálogo para lograr un sistema de gobierno transicional”, resumió el mandatario peruano.
A Parolin también le comunicó que en la próxima cumbre de las Américas, que acogerá Lima en 2018, se va a proponer la creación de una Corte Americana contra la corrupción.
El presidente de Perú aseguró le explicó al Papa la crisis de Gobierno que vivió al principio de su mandato. “Le expliqué lo que había pasado y se quedó muy tranquilo”, aseguró a los medios de comunicación tras reunirse alrededor de media hora con Francisco y después con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, con motivo del viaje que el pontífice argentino hará a finales de enero a Perú y Chile.
La crisis de Gobierno surgió a partir de que su entonces presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zabala, perdiera una moción de confianza en un Parlamento dominado por el fujimorismo, lo que llevó al cese de todo el Gabinete de ministros.
Kuczynski explicó que, además de los preparativos del viaje, habló con el papa de la lucha en Perú contra la pobreza y la corrupción, teniendo en cuenta que hay dos expresidentes en prisión: Alberto Fujimori y Ollanta Humala.
Para Kuczynski, la visita del papa a Perú, prevista entre el 18 y el 21 de enero de 2018, ayudará “inmensamente” a la reconciliación, algo que, a su juicio, necesita “toda América Latina”.