El Servicio Sismológico Nacional (SSN) de México ha registrado 4.287 réplicas del terremoto del 7 de septiembre pasado que sacudió el centro y sur del país, informó hoy su directora, Xyoli Pérez Campos, reseñó EFE.
Solo una media decena de sismos han ocurrido en las últimas horas, el más fuerte de magnitud de 6,1 en la escala de Richter a las 7.53 hora local (12.53 GMT), dijo la directora del Sismológico en una rueda de prensa.
Pérez Campos aseguró que esta actividad sísmica es una réplica consecuencia del sismo principal de 8,2 del pasado 7 de septiembre, que tuvo su epicentro en el Golfo de Tehuantepec y afectó principalmente los estados de Oaxaca y Chiapas, donde 98 personas perdieron la vida.
El sismológico ha registrado además 39 réplicas del terremoto del 19 de septiembre, de magnitud 7,1 en la escala de Richter, que tuvo repercusiones graves en Ciudad de México y los estados de Puebla, México, Morelos, Guerrero y Oaxaca.
“Seguimos estando en una actividad sísmica; no es nada extraño ni inusual que no haya pasado anteriormente”, aseguró Carlos Valdés, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) en una conferencia de prensa.
Valdés aseguró que es “no es algo fuera de lo normal” la cifra de réplicas que ha tenido el terremoto del 7 de septiembre con 8,2 magnitud Richter y epicentro en el Istmo de Tehuantepec, el cual afectó principalmente a los estados de Oaxaca y Chiapas.
El director de Cenapred recordó como ejemplo que un terremoto ocurrido en 1979 presentó más de 10.000 réplicas en un tiempo de mes y medio, es un proceso normal “de cicatrización” de la corteza, apuntó.
Según el balance más reciente, dicho movimiento telúrico causó la muerte de 305 personas, la mayoría en la capital del país, donde 39 edificios colapsaron y en varios de ellos continúan las labores de búsqueda y rescate de sobrevivientes.
Pérez Campos reiteró que las réplicas del terremoto del 7 de septiembre pueden explicarse tanto por la elevada actividad sísmica en la zona como por la creciente capacidad técnica para registrar sismos “pequeños”.
Aseguró que al registrarse en la “la misma región y en una temporalidad parecida, se consideran réplicas; queda claro que es el mismo fenómeno”, indicó.
Los expertos, explicó, dejan de considerar que un temblor tiene réplicas cuando la zona del epicentro recupera los niveles ordinarios de sismicidad.
La comunidad científica estudia la posible conexión entre los terremotos del 7 y del 19 de septiembre, aunque por “la lejanía” de los epicentros y los transcurridos entre ambos “de primera mano se está descartando una relación”.