Las condiciones de vida en Puerto Rico, devastado por el huracán María, empeoran cada día, con habitantes cansados y desconcertados que hacían filas este domingo para comprar los escasos víveres y combustible, en medio de cortes de energía y con un pobre servicio telefónico, reseñó infobae.
Los puertorriqueños pasan horas en interminables filas para comprar lo que puedan, aunque muchas veces terminan volviendo a casa con las manos vacías si no logran abastecerse antes de que comience el toque de queda, que rige por estos días desde el anochecer hasta el amanecer.
El huracán María golpeó este territorio estadounidense el miércoles como una tormenta de categoría 4 en la escala de 5 de Saffir-Simpson, durante su paso mortal y arrasador por el Caribe.
Se le responsabiliza por 33 muertes, muchas de ellas en la pequeña y pobre isla de Dominica y 13 en Puerto Rico.