La justicia belga abrió una investigación sobre un caso inédito de reclutamiento para el grupo Estado Islámico mediante el envío de una carta a una detenido en una prisión bruselense, indicó este miércoles la administración penitenciaria y la fiscalía federal belga, reseñó AFP.
“No tenemos constancia de precedentes”, declaró a la AFP Kathleen Van de Vijver, portavoz de la administración penitenciaria belga.
Un detenido de la prisión situada en la comuna bruselense de Saint-Gilles descubrió a principios de septiembre un correo, introducido en su celda bajo la puerta.
La carta, que le proponía unirse al EI a cambio de una “parcela de tierra”, estaba “acompañada de una guía para entrar en Siria”, informó la agencia Belga.
La misiva “le invitaba a unirse a las zonas de combate para ‘encontrar un sentido a su vida'”, precisó por su parte el diario regional La Capitale, que desveló la información.
El sobre contenía “la fotografía de un combatiente armado y proponía ponerse en contacto con una persona concreta en la región de Bruselas”, agregó el rotativo.
La justicia abrió una investigación para intentar identificar al o los remitentes del correo, a cuyo destinatario, según De Vijver, no se le conocen antecedentes por terrorismo.
Su encarcelamiento está vinculado a “asuntos relacionados con droga y robos”, agregó la agencia Belga.
Junto a Francia, Bélgica es uno de los países europeos más afectados por la radicalización islamista y por la marcha de combatientes yihadistas a Siria e Irak.
En los últimos años, 412 belgas viajaron a esta zona en conflicto y sólo el 30% regresaron a Bélgica, según las últimas cifras oficiales. De los 288 combatientes belgas todavía sobre el terreno, se estima que unos 126 pudieron haber perdido la vida.