Una mujer y un bebé recién nacido murieron y seis personas permanecen desaparecidas por un alud en el departamento de Alta Verapaz, en el norte de Guatemala, reseñó EFE.
Los hechos tuvieron lugar el miércoles en el caserío Pantic, en Tamahú, Alta Verapaz, cuando el desbordamiento de una quebrada causó este deslizamiento, que según las primeras imágenes de las autoridades ha arrastrado toneladas de escombros, lodo y piedras.
El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, explicó a la prensa que miembros de esta institución, junto con bomberos, trabajaron en el lugar de los hechos para dar con las víctimas de esta nueva tragedia, que se ha saldado además con una mujer herida, 200 personas afectadas y 25 viviendas con daños.
Las autoridades suspendieron esta noche las labores de búsqueda, que se reanudarán el viernes a primera hora, e identificaron a los fallecidos como Rosario Sam, de 58 años, y un bebé de 10 días que aún no había sido inscrito en el Registro Nacional de las Personas (Renap).
Desde que comenzó la temporada de lluvias de 2017 hasta este miércoles se habían registrado 21 muertos, 214.708 afectados y damnificados, 5.010 evacuados, así como daños a 2.970 viviendas -de las que 145 están en riesgo-, a 82 carreteras, 18 puentes y siete escuelas.
Guatemala, uno de los países más vulnerables del mundo, registró durante 2016 un total de 463 desastres naturales que afectaron a 445.628 personas y dejaron 57 muertos, seis desaparecidos y 108 heridos.
En 2015, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres reportó 302 muertos, 73 desaparecidos y más de 1,96 millones de afectados por las lluvias, las erupciones volcánicas y la contaminación del río La Pasión.
Guatemala tiene, según las autoridades, más de 10.000 puntos de alto riesgo en todo el país, que ponen en peligro a unos tres millones de personas.