Juan José Moreno A: Los mensajes contrastantes del régimen

Juan José Moreno A: Los mensajes contrastantes del régimen

Resulta realmente paradójica la realidad a la que deben enfrentarse los venezolanos hoy día ante los mensajes emanados desde las alturas del poder, pues por una parte se observa la exagerada y costosa campaña propagandística permanente que despliega el régimen a través de los medios de comunicación, mientras que lo que sale por boca de sus principales voceros es lo que en nuestro país llamamos camorrería.

El término podría resultar fuerte a la vista y oídos de personas estrictamente apegadas al sentido etimológico de las palabras, y donde podemos encontrar como sustituta a pendencierismo, no menos definitoria de lo que deseamos expresar como venezolanos preocupados por el lenguaje “no apto para menores” de la dirigencia gubernamental actual. ¿Quieren ustedes, amigos lectores, nombres de los principales exponentes de esta soez modalidad de expresión de personeros del oficialismo?, pues anoten: Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez e Iris Varela.

Nos referíamos al principio al contraste existente entre los mensajes contenidos en la interminable serie de la campaña propagandística del régimen en la que, de paso, explotan al máximo los valores culturales del país y, lo más lamentable aun, la utilización de niños que, estimamos, generalmente desconocen la intención de las expresiones lingüísticas que ponen a pronunciar de sus bocas. En ellas hay ternura, hay amor y sublimes llamados a la paz.
En los de los voceros del oficialismo, hay palabras catalogadas como “no aptas para ser transmitidas en horario infantil”, que son expresadas sin ningún rubor, y sobre cuya violación de normativas expresamente señaladas en la Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión (Resorte), no se conoce de ninguna reprimenda por parte de las autoridades de Conatel contra los mal hablados funcionarios, como tampoco de sanciones impuestas a programas entre las que figuran “Con el mazo dando”, “La hojilla” “Zurda conducta”, ni contra medios de los que se han apoderado, como Venezolana de Televisión, y de los muchas otras estaciones de televisión y de radiodifusión expropiadas y puestas en manos de quienes atentan, no solo contra el lenguaje, sino también contra el honor y dignidad de personas que no comparten la ideología política del régimen.

Y allí, está entre otras, una de las causas por la que, estimamos, existen poderosas razones para que la dirigencia opositora se niegue a asistir al fulano diálogo en Santo Domingo. Porque resulta inaceptable, y por demás cuestión de principios, que mientras los altos representantes del Ejecutivo nacional se ufanen en presentar una cara bien “lavada” ante la comunidad internacional, con el propósito de disfrutar de los beneficios reservados a los países de gobiernos con funcionamiento dentro de la institucionalidad democrática, aquí se dediquen en forma insistente a ofender con descalificaciones, falsas acusaciones, sobre nombres, y toda clase de improperios, a la dirigencia opositora que hoy, está harto demostrado, gozan de una credibilidad y un prestigio del que carecen los cómplices de este régimen abusador.

Es por ello que, además de compartir, la posición adoptada unánimemente por los integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática respecto a su negativa a acudir a un tipo de diálogo sin condiciones previas, reiteramos nuestro llamado a nuestra gente, la mayoría del país que clama por la sustitución de este régimen por un gobierno decente, a permanecer unidos en torno a la dirigencia opositora en general y acudir masivamente a las urnas electorales el 15 de octubre próximo a dar la batalla que esta vez se plantea en las mesas de votación.

@JJMorenoA

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