Son muchas las caras del problema catalán. La Deutsche Welle nos ofrece una selección internacional de artículos de prensa al respecto.
Por lapatilla.com
¿Es la democracia directa una quimera? ¿Cuál es el perfil demográfico del catalán independentista? ¿Están cerrando los gobiernos central y regional, las partes en disputa, la vía del diálogo? ¿Es el desafío del independentismo en Cataluña un síntoma de problemas mucho más profundos que arrastra España desde hace años?
De cara a la planeada celebración en Cataluña del controvertido referéndum por la independencia el próximo domingo (01.01.2017), la redacción de DW les ofrece a continuación una pequeña selección de reportajes, entrevistas, análisis y artículos de opinión que les ayudarán a entender las diferentes posturas y realidades que configuran la problemática del llamado “procès”.
Estampa social y económica del independentismo
¿Cómo son los catalanes que quieren independizarse? El analista y profesor Kiko Llaneras utiliza los datos del Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat (nombre del gobierno regional catalán) para dibujar un perfil socioeconómico de quienes apoyan esta opción. Su conclusión: la independencia es menos popular entre las familias pobres y entre las que llevan menos tiempo en Cataluña. Llaneras dibuja en su blog del rotativo El País así el mapa de una región polarizada políticamente en la que la correlación con factores económicos y sociales es, cuando menos, innegable.
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Un país que nacería endeudado hasta las cejas
Según el director adjunto del diario español El Confidencial, Carlos Sánchez, una hipotética Cataluña independiente nacería con una deuda de 254.539 millones de euros, es decir, un 120% de su producto interior bruto (PIB). Parte de esta deuda consistiría en su cuota correspondiente de la deuda de la administración central española, pero también acumula deuda propia y debe afrontar compromisos de pagos con Madrid relacionados con los mecanismos de liquidez puestos en marcha durante la crisis, que castigó especialmente a las regiones españolas.
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¿Desobediencia civil contra los excesos de Madrid?
El escenario está en Barcelona, pero sin duda gran parte de la trama se desarrolla en Madrid, desde donde muchos acusan al gobierno del conservador Partido Popular, liderado por Mariano Rajoy, así como a los aliados que apuntalaron su segundo mandato, de excederse en su respuesta al problema catalán. Madrid, argumenta la jurista María Eugenia Rodríguez Palop, “se ha propuesto hacer purgas en Catalunya de forma absolutamente desmedida y, claramente, fuera de todo marco legal y constitucional”. Rodríguez Palop cita a Habermas para defender la desobediencia civil, que en su opinión “es una parte necesaria de la cultura democrática”.
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En defensa de la secesión, pero no del “procès”
“La secesión es una causa perfectamente legítima”, escribe Roger Senserrich en un artículo que publica la web de análisis Politikon y que titula ‘El cantón de Cartagena’, en referencia a la capital de la región española de Murcia. El politólogo traza un paralelismo entre un hipotético proceso de autodeterminación en esta comunidad autónoma en el suroeste de España y la etapa más reciente del caso catalán. En opinión del politólogo, un país “razonable” debería poder permitir referéndums de autodeterminación; eso sí, siempre bajo condiciones regladas, además de con mayorías claras y requisitos exigentes. Pero considera que lo que está ocurriendo en el presente en Cataluña dista de cumplir con estas condiciones.
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Hay que entender España (y su historia) para entender el problema catalán
En una entrevista concedida al digital eldiario.es, el renombrado historiador Josep Fontana no deja títere con cabeza. El académico barcelonés va más allá de las polémicas de los últimos días y sitúa la coyuntura actual en un análisis más amplio de la historia española, así como de su configuración política contemporánea y sus problemáticas sociales y económicas. Además, Fontana esboza una hoja de ruta a corto y medio plazo en la que apuesta por recuperar elementos de autogobierno. Eso sí, a la pregunta de si es optimista de cara al día 2 de octubre, el historiador se declara “nada optimista”.
Lea este artículo: “No digo que esta sea una batalla entre buenos y malos, pero es una en la que posiblemente perdamos todos”
Un consejo tras el Brexit
Los británicos saben bien que un referéndum es un arma de doble filo. Por ello, opinaba en su editorial el dominical londinense The Observer, “la secesión, en una España democrática dentro de una Europa democrática, tiene que buscarse con calma y honestidad”. Para este periódico, primo hermano de The Guardian, sigue abierta la puerta de la negociación, a la cual no solo debería estar dispuesto el bloque independentista, sino también Mariano Rajoy y los partidos que sostienen su Ejecutivo.
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No tomen al pueblo por tonto
“La democracia directa está cada vez más de moda en Europa”, comienza el periodista Andres Wysling, del Neue Zürcher Zeitung. El rotativo de Zúrich ofrece un recorrido por la historia reciente y no tan reciente de las consultas plebiscitarias y explora, desde la perspectiva del paraíso de la democracia directa, qué significa aceptar la decisión de la mayoría. Y es que muchos referéndums han traído cambios revolucionarios, sí, pero en otros casos no ha queda tan claro cuáles eran los motivos de celebración.
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