Con la llegada este martes de Lionel Messi y Javier Mascherano, Argentina completó el equipo y se metió de lleno en las prácticas, a dos días de un partido clave en el que se juega ante Perú su presencia en el Mundial de Rusia 2018.
AFP
El astro y capitán de la selección albiceleste arribó la madrugada del martes junto a su compañero del FC Barcelona, demorados en la salida de España por inconvenientes derivados del conflictivo referendum por la independencia catalana del domingo.
Tras iniciar la práctica el lunes con apenas 15 de los 26 convocados, el entrenador Jorge Sampaoli recién este martes pudo contar con todo el plantel para entrenar, más allá de estar en plena temporada y todos están en forma.
Además de Messi y Mascherano, también llegaron el martes desde Rusia Emiliano Rigoni, Emanuel Mammana y Leandro Paredes, que militan en el Zenit de San Petersburgo.
A diferencia de Perú, entonado y en su mejor momento, Sampaoli se enfrenta al desafío de volver a hacer brillar a sus estrellas que se opacaron cada vez que se ponen la casaca albiceleste.
“Cuando se ponen la camiseta argentina pareciera que se olvidaran de jugar”, dijo recientemente Mario Kempes, delantero con 43 partidos en la selección, campeón mundial en Argentina-1978.
En la práctica en el predio de Ezeiza (30 km al sur) de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), que estuvo abierta a la prensa apenas 15 minutos, el plantel se dividió en dos grupos para trabajar, bajo la mirada atenta de Sampaoli.
Sin cambiar su decisión de no hacer declaraciones a la prensa, que sostienen desde noviembre de 2016 cuando se enojaron por una falsa información sobre Ezequiel Lavezzi, los jugadores se mantienen alejados de los periodistas.
Tampoco se vieron manifestaciones de respaldo de los hinchas, expectantes ante la posibilidad de quedar afuera de un Mundial, lo que sería un golpe durísimo para la selección de Messi tras 48 años de presencia ininterrumpida y dos títulos (1978 y México-1986).
En el afán de intentarlo todo para lograr la clasificación al Mundial, ante Perú el partido se muda a la Bombonera, el mítico estadio de Boca Juniors, donde las tribunas están mucho más cerca del césped y el aliento se multiplica por efecto de la acústica.
La Bombonera estará repleta para ver el partido de la penúltima fecha de las eliminatorias.
Dicen que el aliento de la ‘barrabrava’ de Boca está garantizado para la selección, luego de que la AFA les “liberara” unas 4.000 entradas, según denuncias en la prensa de Buenos Aires.
– Precios por las nubes –
A cinco días del partido, las entradas populares, sin asiento, que inicialmente se vendían a 550 pesos (30 dólares) pasaron a 2.500 pesos (143 dólares).
“Las 4.000 entradas para la reventa excluye las 700 que garantizarán la presencia de la segunda y tercera líneas de la Doce” (como se llama a la barrabrava de Boca), afirmó el diario Tiempo Argentino.
Según el matutino, el presidente de Boca y vice de la AFA, Daniel Angelici, reclamó a la hinchada xeneize que devuelvan favores: “alienten, exploten la Bombonera”, el jueves ante Perú, les encomendó.
En el portal de la AFA, se alerta sobre las posibles estafas con tickets falsificados ofrecidos en la web por lo que se harán “controles rigurosos” en los accesos al estadio, se advierte.