Con honores, elegancia y mucha efusividad, este jueves el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, presidió el acto de graduación de 5.900 nuevos represores (léase Guardias Nacionales) que se incorporarán a las filas de la “gloriosa” Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb).
En efecto, Padrino López remarcó que estos hombres y mujeres poseen un “amplio conocimiento” en el respeto de los Derechos Humanos y a partir de ahora expondrán ante el mundo su “intachable conducta” en la protección del pueblo venezolano.
“Hoy graduamos a estos nuevos soldados que desde hoy asumen la carrera de las armas para cumplir el amplio espectro de tareas que tiene este componente (…) está GNB está mejor equipada, cohesionada y es fiel garante de los Derechos Humanos (…) sobretodo de la paz”, subrayó el también sancionado por los Estados Unidos.
En ese sentido, enfatizó que sus nuevos represores tiene como premisa -a parte del horror- la cooperación con el mantenimiento del orden interno.
“Extiendo mis felicitaciones (…) Yo no quiero cantidad en la Fuerza Armada, quiero hombres comprometidos con la patria, que están dispuestos a defenderla y que sean ejemplo para la sociedad”, finalizó.