El segunda base venezolano José Altuve con tres cuadrangulares solitarios encabezó el bateo explosivo de los Astros de Houston que vencieron por 8-2 a los Medias Rojas de Boston en el primer partido de la serie divisional de la Liga Americana, reseñó EFE.
El triunfo permite a los Astros ponerse con la ventaja de 1-0 en la serie al mejor de cinco partidos y el segundo partido se jugará mañana, viernes, en el mismo escenario del Minute Maid Park.
Los Astros tendrán mañana en el montículo al zurdo Dallas Keuchel, mientras que los Medias Rojas sacarán a Drew Pomeranz como su abridor estelar.
Altuve, que se fue de 4-3, con tres carreras anotadas y otras tres impulsadas, se convirtió en el primer pelotero de los Astros que consigue tres vuelacercas en un mismo partido de playoffs.
El toletero venezolano botó la pelota fuera del parte en el primer episodio contra el abridor zurdo Chris Sale, le recetó la misma medicina en el quinto y en el séptimo lo hizo ante el relevista derecho Austin Maddox.
Altuve, ante el delirio de los 43.102 espectadores que llenaron las gradas del Minute Maid Park, tuvo que salir del banquillo para saludar.
Junto a Altuve, el tercera base Alex Bregman también botó la pelota fuera del parque en la entrada inicial que permitió inaugurar el marcador.
El bateador designado Evan Gattis y el jardinero derecho Josh Reddick también ayudaron a la ofensiva de los Astros al irse de 3-2 con un par de carreras anotadas cada uno.
Mientras que el pitcheo sólido lo puso el abridor estelar Justin Verlander (1-0) que trabajó seis entradas completas para espaciar seis imparables con dos carreras limpias permitidas, dio dos bases por bolas y retiró a tres bateadores por la vía del ponche.
Otros cuatro relevistas, encabezados por Chris Devenski, Will Harris, el dominicano Francisco Liriano y el cerrador Joe Musgrove se encargaron de sacar los últimos nueve “outs” del partido sin hacer ninguna concesión al bateo de los Medias Rojas.
La derrota fue Sale (0-1) que aguantó solo cinco entradas en el montículo después de ser castigado con nueve imparables, incluidos tres jonrones, le hicieron siete carreras limpias, regaló un boleto y abanicó a tres bateadores rivales.