Tres días después del tiroteo que causó 58 muertos y más de 500 heridos, los amantes de la música country se volvieron a reunir en Las Vegas para una velada especial de homenaje a las víctimas y de “demostración de fuerza” ante la tragedia, reseñó AFP.
El espectáculo, destinado a captar fondos para las familias de los fallecidos, fue organizado por el propietario del club Stoney’s Rockin’ Country, templo local de esta música tradicional de Estados Unidos.
Varias centenas de amantes de este género musical se dieron cita el miércoles por la noche en este pub-discoteca ubicado a la salida de Las Vegas, apenas tres días después que Stephen Paddock, un jubilado de 64 años, disparara durante diez minutos sobre los 22.000 asistentes a un mega concierto de música country desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay.
“Varios artistas tomaron contacto conmigo y me preguntaron qué se podía hacer. En 24 horas organizamos estas cosas”, dijo a la AFP Chris Lowden, el fundador del club.
“Hay quienes piensan que es demasiado temprano, pero nosotros creemos que este es el momento para comenzar a sanar”, agregó.
La voz de este hombre de larga barba salpimentada se quiebra cuando evoca la tragedia del domingo, día de cierre del Stoney’s.
“Muchas familias estaban en el concierto, yo conocía personalmente a tres de los muertos y a decenas de los heridos, algunos hijos de amigos míos estaban allí”, dijo. “Es terrible, es tiempo de volver a encontrarnos y de iniciar el proceso de sanación”.
– La música y el amor –
En momentos en que la matanza relanzó el debate sobre el control de la venta de armas de fuego, Chris Lowden asegura que en su pub la política no tiene lugar, a pesar de que varios de los clientes lucen remeras que aluden a la segunda enmienda de la Constitución, que autoriza el porte individual de armas.
“Todos nuestros clientes tienen opiniones políticas, pero la mayoría de ellos las dejan afuera. Esta noche se trata de música, de amor, de la familia. Queremos a nuestros país, a nuestro dios y nos queremos unos a otros”, afirmó.
Una decena de artistas respondieron a la convocatoria.
Uno de ellos, Dylan Schneider, estaba presente en el mega espectáculo del domingo. Ya había terminado de cantar cuando el asesino comenzó a disparar a la multitud.
Tony Jackson, una de las estrellas del country, se hallaba a su vez en su habitación de hotel, frente al lugar de la matanza, en el momento del tiroteo.
“Tres este triste acontecimiento, volvemos a encontrarnos, es como una demostración de fuerza”, comentó. “Está bueno ver a tanta gente, para la música country esto representa lo que realmente somos, un pueblo unido. Haremos el duelo y rápidamente vamos a estar mejor”. AFP