Las fotos de animales domésticos tienen una larga tradición y siempre generan una corriente de simpatía y ternura en el espectador. Hay quienes los hacen posar en diferentes ambientes, con sus dueños, sin ellos, vistiendo diferentes atuendos o maquillados… Y cuando parecía que ya nada nuevo podía inventarse, al fotógrafo lituano Andrius Barba se le ocurrió algo más: ¿por qué no retratarlos desde abajo, una imagen que nadie suele tener de los animalitos?
Hubiese sido difícil meterse debajo de un perro o un gato con una cámara, pero Barba ideó un set de fotografía en el que ubicó una mesa de cristal, paró sobre ella a gatos y fue tomando fotos.