El balance de fallecidos en California subió a 38 este sábado, mientras los bomberos trataban de controlar las llamas que forzaron la evacuación de 100.000 personas.
Unos 865 km2 de áreas residenciales, bosques y otras propiedades fueron arrasadas por el fuego desde el domingo pasado en la llamada región del vino de este estado de la costa oeste de Estados Unidos, informó el cuerpo de bomberos CalFire.
“Estos incendios han sido extremadamente destructivos con un estimado de 5.700 estructuras destruidas”, indicó CalFire en un comunicado.
Cal Fire dijo el sábado en la noche en Twitter que el número de muertos había aumentado de 35 a 38. Veinte de ellos perecieron en el condado de Sonoma, donde todavía más de 200 personas están desaparecidas.
Los vientos han complicado los esfuerzos de los bomberos.
Varias iglesias fueron usadas como albergues para alojar a quienes perdieron sus casas y como lugar de descanso de los 10.000 bomberos que combaten las llamas, indicó el diario Sacramento Bee.
Los incendios forestales son comunes en el oeste de Estados Unidos durante la estación de sequía en los meses más calientes.
Pero los de esta semana han sido los más letales en la historia de California, según las autoridades.
El del parque Griffith, en Los Ángeles, en 1933, se saldó con al menos 29 personas fallecidas y 25 murieron en el de Oakland Hills dos años antes.
AFP