La gobernadora del estado Táchira, Laidy Gómez, que se subordinó este lunes ante la Constituyente cubana, aseguró que su decisión se debió, en parte, a las presiones ejercidas por el Gobierno y a la amenaza de darle el mismo trato que al exalcalde de San Cristóbal y ahora preso político, Daniel Ceballos.
“Fue una decisión que tomamos con respaldo de sectores sociales de nuestra región, que saben y conocen de qué manera actúa este régimen”, dijo la Gobernadora al canal CNN.
Agregó que la alternativa era no subordinarse, tener que salir del país y gobernar la entidad desde el exilio. “Es una utopía decirle a un pueblo que se esta muriendo de hambre que vamos a solucionar y gobernar desde afuera”.
Sin embargo, Gómez aclaró que no reconoce a la Asamblea Nacional Constituyente.
“Hice un acto político. Existió una humillación, (la subordinación) no fue mi consentimiento voluntario y por eso, en lo jurídico, no reconozco a la ANC.