En este momento, las personas que viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) no tienen acceso a 20 de los 23 antirretrovirales que solían estar disponibles en el país, informó este lunes Jhonatan Rodríguez, presidente de Stop VIH, durante un taller informativo, publica El Estímulo.
Por MARÍA EMILIA JORGE M. @EmiliaJM
Eduardo Franco, persona con VIH y miembro de la Fundación Mavid, detalló que solo el medicamento Complera tiene seis meses desaparecido. “En Valencia tuvimos que hacer, durante 3 meses, jarabes para niños con el virus a partir de pastillas vencidas. En Delta Amacuro denuncian que no dejan que las organizaciones de ayuda humanitaria lleguen a los caseríos indígenas donde hay epidemia. Es un problema de todo el país”.
La organización maneja las cifras oficiales que estiman 300.000 personas viven con VIH en Venezuela, aunque Rodríguez citó cálculos que podrían elevar la cifra a más de 1.000.000 de pacientes.
“Tenemos una epidemia fuera de control y no hay estudios epidemiológicos robustos que nos permitan saber la evolución de la enfermedad en el país. No hay campañas, no hay condondes y no van a comprarlos porque es muy caro, así nos lo dijeron en el Ministerio de Salud”.
Cada año, 11.000 personas se contagian y entran al programa estatal de VIH-Sida, dijo el activista: “Pero no se prevé que son 11 mil personas más que requerirán antirretorvirales que hay que comprar”. La falta de tratamiento puede llevar a estas personas a desarrollar la fase de enfermedad (Sida), e incluso a la muerte.
Destacó que en 13 años, entre 1999 y 2012, se duplicó la cantidad de muertos por VIH al pasar de 1.242 fallecidos a 2.161.
Stop VIH divulgó propuestas para el Ministerio de Salud entre las que se cuentan reconocer la crisis y la emergencia humanitaria para recibir apoyo del exterior, descentralizar la respuesta a la epidemia de VIH, saldar la deuda de más de 4.000 millones de dólares con la industria farmacéutica, eliminar la prohibición de envío de medicamentos a través de servicios de encomiendas, y promover la educación sobre el virus en las escuelas sin tabú.