Después de las elecciones de gobernadores del pasado 15 de octubre, he tenido la oportunidad de conversar con gente de diferentes segmentos de la sociedad en mi estado, gente agobiada por los grandes males que hoy nos aquejan; gente que expresa escepticismo, incertidumbre y pesimismo; gente que pregunta, si habrá futuro, si vale la pena votar sin garantías electorales. Es decir, un porcentaje significativo de pueblo que tiene sentimientos encontrados, víctimas de una tragedia política, económica y social que hoy vivimos todos los venezolanos.
Los valores y la ética, han cedido espacio a la corrupción que se ha establecido como un flagelo que ha invadido y ha hecho metástasis a todos los niveles de gobierno, e importantes sectores de la sociedad, sin posibilidades de revertirse por ahora. Como un cáncer que, si no es extirpado con firmeza y oportunamente, terminara acabando con nuestra república. Sin importarles a los actores los problemas de ciudadanos honestos que a diario viven angustiados por sus problemas, con hambre y en medio de una miseria que crece día a día en más hogares venezolanos.
El gobierno no puede seguir buscando culpables de sus errores, debe asumir su responsabilidad, y no seguir trasladando a terceros “guerras” imaginarias; el gobierno no puede seguir volteando la cara y evadiendo su responsabilidad ante el fracaso de su gestión. Seriamente deben asumir su responsabilidad y ponerse a la altura de lo que requiere nuestro país.
Y una vez más, en esta tierra ancha, buena y generosa, debemos dar un paso adelante todos unidos queremos lograr el cambio y las grandes transformaciones que los venezolanos nos merecemos. No podemos claudicar, es tiempo de ampliar y fortalecer la unidad democrática, y sumar esfuerzos sin sectarismos ni intereses ajenos al bienestar de la sociedad venezolana.
Nos corresponde a todos labrar nuestro propio futuro, aunque pareciera que dependamos sólo de un milagro que nos conceda nuestro Dios, para que nos extienda su misericordia y podamos salir de esta angustiosa, pesadilla.
Freddy Paz
@freddyspaz