En el sector Loma Colorada, de San Félix, denuncian exclusión política para la obtención del subsidio social de la Misión Hogares de la Patria, reseñó El Correo del Caroní.
Keyla Tamaronis, de 25 años, expuso que el consejo comunal de su sector no la quiere incluir ni a ella ni a su hermana dentro del censo de la misión, “porque no votamos en la Constituyente del 30 de julio”.
La Misión Hogares de la Patria fue anunciada por el presidente Nicolás Maduro en 2014 como una ayuda para las familias en pobreza extrema. Tamaronis tiene dos años desempleada y su esposo no ha trabajado en los últimos seis meses y por eso, asegura, no pueden mantenerse a sí mismos a su hijo sin la ayuda estatal. Pese a esto, el no apoyar en las elecciones del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) es el único criterio válido para negarle la misión.
“No sé cómo saben que no voté. Me imagino que estaban pendientes de quién entraba en la escuela del sector donde votamos, pero no es justo. Se supone que ese es un beneficio para todos, no para los que votan en la Constituyente”, cuestionó Tamaronis.
Todos los días intenta conseguir trabajo como vendedora o doméstica en casas de familia, pero no logra el cometido. “Lo que yo veo en la calle es que cada vez despiden personas porque no les pueden pagar… y ahora me niegan entrar en el censo por algo político”, rechazó.
Tamaronis añadió que la discriminación política se extiende a la venta de combos del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP). “Nunca nos venden a las dos. Si le venden a mi hermana, no me venden a mí o al revés. Cada una tiene su familia, pero como no nos metemos en política, nos hacen eso”, interpretó.
Subsidio insuficiente
La Misión Hogares de la Patria nació hace tres años como la fusión de otros planes sociales ya existentes. Contempla la adjudicación de una “tarjeta socialista”, tipo tarjeta de débito, tramitada por el Banco de Venezuela, con la que se pueden comprar alimentos y medicinas.
Hasta el año pasado, las colas de mujeres comenzaban en la madrugada para lograr ser atendidas en alguna de las sedes de la entidad bancaria en todo el país.
Según el Vicepresidente para el Desarrollo Social y Revolución de las Misiones, Elías Jaua, para el 22 de septiembre de este año se habían entregado 1 millón de tarjetas de la Misión Hogares de la Patria, cuyo subsidio mensual fue elevado en julio a 100 mil bolívares.
La ayuda se hace ínfima ante los costos de alimentación y servicios de Venezuela. La última Canasta Básica Familiar (CAF) se ubicó en 3 millones 901 mil 076 bolívares, de acuerdo al Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
El mismo estudio reflejó que la mayoría de los gastos mensuales se van en comida: Para septiembre, la Canasta Alimentaria se ubicó en 2 millones 681 mil 464 bolívares.
Es decir, la mensualidad de los Hogares de la Patria cubre solo el 3,73 por ciento de gastos alimenticios, y el 2,56 por ciento de los gastos básicos que puede tener una familia de cinco personas en Venezuela.
En el caso de Keyla Tamaronis, no puede acceder a esta ayuda ínfima del Estado, por no haber participado de unas elecciones que fueron 100 por ciento oficialistas, puesto que la oposición no postuló ningún candidato a la Asamblea Nacional Constituyente, por considerarla ilegítima.
La exclusión política de las misiones sociales ocurren también para la entrega de las bolsas de comida del CLAP, desde su misma concepción: Los miembros administradores de la comunidad deben ser militantes activos del PSUV.