Gobierno español refuerza la seguridad de su embajada en Caracas

Gobierno español refuerza la seguridad de su embajada en Caracas

 

A pedestrian passes next to the Spanish embassy in Caracas, Venezuela, August 3, 2017. REUTERS/Andres Martinez Casares
REUTERS/Andres Martinez Casares

 

La embajada española en Caracas ha incrementado “en los últimos meses” su dispositivo de seguridad con dos nuevos efectivos para proteger el área de atención al público del consulado general, según ha detallado el Gobierno en una respuesta parlamentaria al diputado de Ciudadanos Fernando Maura, reseñó dpa. 





La embajada ya había reforzado en 2013 sus medidas de seguridad “estáticas” y, además, cuenta con un equipo de seguridad formado por ocho agentes del Cuerpo Nacional de Policía y por vigilantes de una empresa de seguridad privada contratada, tal como detalla el texto, recogido por Europa Press.

En su pregunta al Ejecutivo, el diputado ‘naranja’ se interesaba por el ataque con artefactos incendiarios perpetrado contra la embajada el pasado 3 de agosto y denunciaba que éste supuso “una vez más un fallo en el sistema de seguridad de una embajada española” en un país “especialmente sensible”.

Sin embargo, el Ejecutivo le ha contestado diciendo que los sistemas de seguridad no fallaron, sino que es “imposible proteger el edificio del lanzamiento de objetos por el exterior por encima del muro” y que lo importante en esos casos es responder rápido para “repeler la amenaza”.

“La respuesta del equipo fue muy acertada”

De hecho, subraya que en este caso “la respuesta del equipo de seguridad fue inmediata y muy acertada, apagando el pequeño fuego que produjo el único artefacto que se incendió”.

La cancillería de la embajada española en Caracas es un inmueble independiente protegido por un muro perimetral de tres metros de altura, sobre el cual existe una valla electrificada. En su parte frontal, el muro está reforzado con una hilera de pinchos metálicos y en los laterales tiene una malla de concertina.

Además, la puerta principal de acceso y la garita de vigilancia en la esclusa de entrada son blindadas y el portón delantero de vehículos es de acero y tiene barras “de celosía”. Por su parte, la entrada peatonal del edificio cuenta con un control policial que impide el paso al interior sin ser previamente identificado. En el interior, en la planta baja hay un nuevo control electrónico. Todas las ventanas del inmueble tienen rejas, renovadas en el 2015.

Así, todos los visitantes son sometidos a una doble inspección tanto en el vestíbulo de entrada como en el arco y escáner de seguridad de las dos plantas.

Por todo ello, el Gobierno señala que, de acuerdo con el análisis de riesgos realizado por los expertos en seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, “se considera que las medidas de seguridad tanto físicas como electrónicas de los edificios de la representación son adecuadas y suficientes para contener dichos riesgos, y han sido pertinentemente revisadas en los últimos meses”.