Las autoridades de Cucutilla, en el departamento de Norte de Santander, le pusieron freno a la llegada de venezolanos ilegales y anunciaron que no permitirán que en el municipio se establezcan extranjeros sin documentación, informa La Opinión.
La medida también busca evitar que se presenten hechos de violencia, hurtos o desplazamiento laboral.
En esta población se registró la llegada de una pareja de venezolanos que robó y mató a un comerciante, y gracias a los vecinos la Policía logró capturarlos.
De acuerdo con cifras de la Alcaldía, se presume que al municipio han llegado 60 venezolanos, que recorren las veredas y la zona urbana.
El alcalde, Rosendo Ortega Silva, convocó a un consejo de seguridad en el que participaron el comandante de la estación de Policía, intendente Jesús Báez; el personero, Esteban Ortega y el secretario de Gobierno, Dixon Moncada.
Tras analizar la llegada de inmigrantes, se decidió solicitarles documentación a los extranjeros que transiten Cucutilla, y quienes sean ilegales se entregarán a Migración Colombia.
También se prohibieron las ventas ambulantes o estacionarias alrededor del parque. Solamente se admitirán vendedores que porten el carné expedido por la Alcaldía.
“A los habitantes de Cucutilla se les recomienda no contratar a extranjeros sin la documentación reglamentaria e informar a la Policía cuando detecten la presencia de personas sospechosas”, dijo el alcalde Ortega.
El funcionario advirtió que en caso de que a algún comerciante, constructor o productor agropecuario le sea comprobado que tiene empleados inmigrantes ilegales, serán sancionados económicamente.
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El alcalde también precisó que toda empresa o grupo de personas que ejecuten actividades puerta a puerta, deberán contar con el permiso emitido por la Alcaldía.
“Seguiremos adelantando acciones preventivas encaminadas a evitar hechos que atenten contra la seguridad de los ciudadanos del municipio”, dijo Ortega.
Finalmente el mandatario municipal solicitó la presencia permanente de unidades del Batallón García Rovira en la vía Pamplona-Cucutilla, con el propósito de que se garantice la movilidad de los viajeros, para que no sean víctimas de la delincuencia común, especialmente en la temporada de fin de año que se aproxima.