Niño de tres años muere tras ser alcanzado por una bala perdida en Río

Niño de tres años muere tras ser alcanzado por una bala perdida en Río

Un efectivo de seguridad brasileño. Referencial (eldiario.es)
Un efectivo de seguridad brasileño. Referencial (eldiario.es)

 

Un niño de tres años falleció este jueves en un hospital de Brasil después de ser alcanzado por una bala perdida mientras jugaba en el interior de su casa, en el estado de Río de Janeiro, el cual enfrenta una grave ola de violencia, reseñó EFE.

Los médicos del Hospital general de la localidad de Nova Iguaçu confirmaron este jueves la muerte cerebral del pequeño Vitor Gabriel Leite.

El menor fue alcanzado por un bala perdida mientras jugaba con sus hermanos en el interior de su casa, en la localidad de Sao Joao de Meriti, en la Baixada Fluminense, una región populosa y pobre colindante a la ciudad de Río.

El padre del pequeño escuchó un ruido y relató que en un primer momento pensó que se había caído del sofá mientras jugaba.

“Son cosas que vemos que pasan en la televisión y pensamos que nunca pueden suceder con nosotros. Pero pasan, son cosas de la vida”, dijo el progenitor, en declaraciones recogidas por el portal G1.

La bala alcanzó la cabeza, atravesó el cerebro de Vitor Gabriel y causó la destrucción del tejido nervioso en los dos hemisferios.

El director del hospital expresó la “angustia” ante la violencia que vive Río de Janeiro, el estado más emblemático de Brasil y también uno de los más inseguros.

“Somos sorprendidos todos los días. Tenemos 574 casos, si no me equivoco, de personas alcanzadas por balas, víctimas de proyectiles de armas de fuego, solo este año”, según dijo el director del hospital, José Sestello, en declaraciones recogidas por el diario O Globo.

Las historias, sostuvo Sestello, son cada día ” más tristes”, en medio de una violencia “que no se sabe hasta donde va a llegar”.

La violencia en Río de Janeiro se ha recrudecido en los últimos meses a medida que se ha agudizado la crisis económica que vive el estado, marcado por los enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes rivales y entre grupos criminales con la policía.

En medio de la tensión que se vive en Río, el ministro brasileño de Justicia, Torquato Jardim, avivó la polémica esta semana al denunciar vínculos de la Policía con el crimen organizado.

“Hoy, los comandantes (de la Policía Militarizada) son socios del crimen organizado en Río”, afirmó el ministro el martes en unas explosivas declaraciones al portal UOL en las que denunció que el gobernador Luiz Fernando Pezao no tiene control sobre su propia policía.

Pezao rebatió las críticas del ministro y aseguró en una entrevista a la radio CBN que las declaraciones realizadas por Jardim son “ilaciones” que “no ayudan en nada”.

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