Malaria, difteria, tuberculosis y ahora sarampión, azota al estado Bolívar en todos sus niveles. Entre la última semana de agosto y la primera de octubre, de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, el estado Bolívar reportó 570 casos de Sarampión, específicamente en nueve parroquias del municipio Caroní, de los cuales 217 están plenamente confirmados.
El reporte emitido por el organismo internacional establece que “solamente en el mes de septiembre se produjeron más de 300 casos de Sarampión solo en Caroní”, precisó el médico especialista en endocrinólogo y miembro de la Sociedad Venezolana de Endocrinología y Metabolismo, Marcos Lima Martínez.
La situación denota la ausencia de cerco epidemiológico en Venezuela, y específicamente en una región como Bolívar, donde no sólo el paludismo arremete contra la población, sino además enfermedades que estaban erradicadas desde hace más de dos décadas.
Lima señaló que “no hemos visto las medidas preventivas para contener el brote de sarampión”, y detalló que de acuerdo a la OPS “el 76% de los afectados en el estado Bolívar son niños menores de 1 año”, por eso por recomendación de organismos internacionales de la salud el llamado a la población que tenga niños con más de seis meses sin recibir la vacuna trivalente viral acudir al ambulatorio más cercano para su inmunización, e incluso los adultos menores de los 64 años.
Paludismo a granel
Además, a la región la azota la epidemia de la malaria reportando hasta finales de octubre 206.240 casos de la enfermedad, lo que equivale el 80% de los casos en todo el país. Los casos de la médico residente Midgin Mujica y la enfermera Gutiérrez, fallecidas en julio pasado por complicaciones y falta de antimaláricos, retrataron la grave crisis humanitaria que se vive en Venezuela. “Esos son casos que tienen nombre y apellidos, pero existen cientos de casos autóctonos por paludismo, que relatan la caótica situación de salud.
También, el estado Bolívar debe enfrentar un brote de tuberculosis, enfermedad que al igual que la difteria reapareció. “Basta con ir a los servicios de medicina I, medicina II del Hospital Universitario Ruiz y Páez para ver pacientes adultos con tuberculosis, y niños en pediatría con esta enfermedad. Pero, lo más grave aún es que al tema de la tuberculosis en niños se le suma la desnutrición”, expresó.
Marcos Lima señaló que de acuerdo a una página digital en salud de Cuba se habla como la difteria se desbordó en el estado Bolívar, con más de 300 casos en lo que va del 2017, concentrando el 75% de los casos en Venezuela.
En lo que respecta a su área, denunció, la escasez y encarecimiento de medicamentos para pacientes diabéticos e hipertensivos. Para Lima el estado Bolívar sufre “siete plagas” en materia de salud ante la presencia de tantas epidemias, encabezadas por la malaria y difteria; y donde incluyó la situación crítica de los ambulatorios y hospitales, como el Universitario Ruiz y Páez, sin laboratorio de bacteriología, sin tomógrafo, sin medicamentos e insumos, con servicio de agua limitado y con un solo ascensor funcionando para cientos de pacientes, familiares y trabajadores.
Para finalizar el endocrinólogo alertó que de no tomarse medidas preventivas, también se estaría en presencia de un brote de fiebre amarilla. “No queremos ser profetas de malas cosas, y tampoco de hacer politiquería con la salud, sino que se trate el problema”, advirtió.