El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reconoció hoy “demoras” en pagos por parte de Venezuela, cuya deuda con la institución es de 6,5 millones de dólares, en medio de la aguda crisis económica que encara el Gobierno de Nicolás Maduro, quien ha ordenado refinanciar toda su deuda externa.
EFE
“Durante este año hemos registrado demoras puntuales en ciertos pagos por parte de Venezuela”, afirmó a Efe un portavoz del BID, que pidió el anonimato.
En concreto, indicó que “al 25 de octubre, el importe total de saldos vencidos e impagos (incluyendo capital e intereses) asciende a 6,5 millones de dólares, o 0,3 % del saldo de préstamos a Venezuela”.
“El banco está trabajando con el Gobierno venezolano para regularizar esta situación, tal como lo han hecho en el pasado”, agregó el funcionario al comentar a Efe la situación de Caracas respecto a la principal institución de desarrollo en Latinoamérica.
Esta confirmación del BID se produce después de que la semana pasada el presidente Maduro ordenase refinanciar y reestructurar “todos los pagos externos” del país.
Maduro nombró una comisión especial dirigida por el vicepresidente, Tareck el Aissami, para iniciar este proceso de reestructuración de deuda y lo que calificó de “lucha contra el bloqueo y la persecución extranjera” contra su país.
Los atrasos en los pagos de Caracas al BID se suman, asimismo, a la crítica formal la pasada semana del Fondo Monetario Internacional (FMI) por la falta de información económica detallada, obligación de todos los países miembros de la institución.
El organismo dirigido por Christine Lagarde advirtió que Venezuela lleva más de diez años sin someterse a la evaluación económica anual a través del llamado “Artículo IV”.
En su último informe de actualización de sus perspectivas económicas, de mediados de octubre, el FMI aseguró que Venezuela está “inmersa en una grave crisis económica, humanitaria y política sin solución a la vista”.
Proyectó, además, una caída del producto interior bruto (PIB) entre 2014 y 2017 del 35 % y señaló que la venezolana es “una economía encaminada hacia la hiperinflación”, con una tasa de inflación del 652 % para 2017 y del 2.300 % para 2018.