Familiares de pacientes recluidos en el Seguro Social de La Guaira denunciaron que para garantizar la higiene del lugar deben llevar desde los artículos de limpieza hasta el agua porque en el hospital cosas tan básicas como estas brillan por su ausencia. Así lo reseña laverdaddevargas.com
Así lo asegura Mirna Bleitte, quien tiene a su madre hospitalizada desde el martes y le ha tocado llevar recipientes de agua para asearla y limpiar el baño. “Además de tener que comprar los medicamentos e insumos médicos, tenemos que traer el agua y detergente para limpiar los baños y evitar que nuestros familiares se contaminen. Las condición en la que se encuentra es terrible y piden hasta las agujas”.
Agrega que los milicianos que se encuentran en la puerta de la emergencia además de tratar mal a los familiares les exigen que muestren los medicamentos y los anotan. “No sabemos con qué fin hacen eso. Quien llega con medicinas debe enseñárselas a ellos para anotarlas. Nos hacen perder tiempo en esa ridiculez”.
Ana Delgado señala que los pacientes hospitalizados están expuestos a cualquier infección y complicaciones, pues la sala de emergencia y terapia intensiva esta llena de moscas y zancudos. “¿Como no se van a contaminar si el hospital esta en el piso? No permiten que abramos las ventanas porque se escapa el aire, pero eso esta full de moscas y no hacen nada para erradicarlas”.
No hay fórmulas lácteas
Juana Avilar denuncia que tiene trece días padeciendo porque su hija y su nieta recién nacida se encuentran hospitalizadas y ha tenido que comprar hasta las jeringas. Su último suceso lo vivió el miércoles cuando una enfermera le dijo que debía comprar una leche de fórmula porque la niña no paraba de llorar del hambre y en el hospital no tienen desde hace días.
“Mi hija tiene una infección y no ha podido amamantarla. Se me partió el alma porque a pesar de que recorrí todos los Farmatodo, farmacias y hasta varios Locatel en Caracas no pude conseguirla y cuando le dije a la enfermera me respondió que se iba a morir de hambre porque allí no había nada qué darle. Tengo el alma en un hilo”.
Cuestiona que este hospital se encuentre en condiciones tan deplorables e inhumanas. “Aquí sufre el paciente y el familiar porque andamos en una sola corredera para encontrar todo. Solo en medicamentos he gastado más de Bs. 300 mil y la mayoría los he comprado bachaqueado. Estamos con el proceso, pero reconocemos que esto no sirve”.