El preservativo o condón, es uno de los métodos anticonceptivos más populares en todo el mundo, aunque muchos hombres señalan incomodidades a la hora de usarlos. Las razones de esa incomodidad generalmente van desde problemas con su textura hasta la falta de sensibilidad que produce en el sexo, o a que el condón queda demasiado apretado, reseñó VIX
Pero, de acuerdo a un estudio publicado por The New York Times, existe una razón que hasta ahora no conocíamos.
¿El tamaño importa? En este caso, sí…
Los resultados de esta investigación revelaron que el problema, en muchos casos se debe a que, en realidad, el preservativo es demasiado grande para el pene. Los preservativos, al menos en Estados Unidos, tienen un tamaño estándar de 17 centímetros, un número que queda por encima del promedio de ese país, que se acerca a los 14 centímetros.
La investigación, que analizó a 1661 hombres, descubrió que los penes eran más pequeños que los preservativos en el 83% de los casos.
Por otra parte, la especialista Debby Herbenick, señala que, muchas veces, los problemas de que el preservativo quede apretado o presione al pene se debe a que, todo el exceso de látex se acumula en la base del miembro generando ese problema.
La conclusión, entonces, parece clara, aunque un poco extraña: si tu pene es más pequeño que el preservativo, el preservativo podría quedarte apretado. No obstante, se puede dar también el caso contrario, en el que se siente la sensación de que resbala.
Muchas veces, en muchos ámbitos, se han cuestionado las falsas expectativas creadas por la industria, sobre todo en el ámbito de la vestimenta, en donde muchos talles únicos son pequeños para las personas. En el caso de los preservativos, parece haber un problema similar, con preservativos que están hechos con base en un talle único que se adapta a menos del 15% de los hombres.
En la actualidad, estamos todos de acuerdo en la importancia de promover las buenas prácticas en torno a la salud sexual. Pero, si los preservativos hacen sentir a un hombre que su tamaño no es suficiente o le produce incomodidades a la hora del uso, se genera el efecto contrario.
No obstante, existen varias empresas que han comenzado a desarrollar variedad de tamaños, aunque es probable que los hombres no quieran ir a una farmacia a comprar preservativos de tamaño pequeño.
Los cambios en la denominación pueden ser una posible solución a ese problema, o hacer como hacen las cadenas internacionales de venta de hamburguesas: tamaño medio, grande y extra grande.