Opositores venezolanos se reunieron con funcionarios del gobierno del presidente Donald Trump la semana pasada para exhortar a la Casa Blanca a sancionar a Nicaragua y a una empresa conjunta, que alegan ayuda al gobierno de Caracas, según varias fuentes familiarizadas con las conversaciones, publica El Nuevo Herald.
POR FRANCO ORDOÑEZ
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Cinco miembros de la oposición venezolana se reunieron el jueves en el Capitolio con funcionarios del Departamento de Estado y personal de las comisiones de Relaciones Exteriores de la Cámara y el Senado. Los opositores exhortaron a Washington a investigar los lazos del presidente venezolano Nicolás Maduro con Nicaragua, y específicamente la compañía privada Albanisa, una empresa conjunta entre PDVSA, el monopolio estatal petrolero venezolano, y su contraparte nicaragüense.
“PDVSA tiene operaciones con otros países que deben investigarse y deben incluirse en las sanciones, como la empresa que PDVSA estableció con Nicaragua, Albanisa”, dijo a McClatchy Carlos Vecchio, coordinador nacional del partido opositor venezolano Voluntad Popular.
En reuniones con el Departamento de Estado y legisladores, Vecchio dijo que Albanisa participa en actividades de corrupción, lavado de dinero y financiación del régimen de Maduro. No fue posible contactar de inmediato a ejecutivos de Albanisa para que comentaran al respecto.
Trump lanzó una serie de sanciones financieras para castigar a Venezuela y varios de sus líderes después que Maduro realizó una votación, ampliamente considerada un fraude, que inició el proceso de desbaratar instituciones democráticas. El ministro económico de la embajada de Estados Unidos en Managua entonces advirtió a los ciudadanos y empresas estadounidenses que revisaran sus transacciones de negocios con compañías afiliadas con Venezuela, como Albanisa, para asegurar el cumplimiento de las sanciones de Washington.
El gobierno de Trump ha prometido continuar aumentando la presión sobre el gobierno de Caracas hasta que restaure algunas instituciones democráticas.
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