El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, aparentemente se quedó dormido al presidir una graduación en una universidad de Harare, en su primera aparición pública después del levantamiento de las Fuerzas Armadas en contra de su Gobierno.
Según informó el portal local News Day, el presidente, de 93 años, compareció custodiado y sin la compañía de su esposa, Grace Mugabe.
Tampoco acudió el ministro de Educación, Jonathan Moyo, quien, según la prensa local, continúa arrestado.
El acto oficial en la Universidad Abierta de Zimbabue, en la capital del país, estaba programado en la agenda de Mugabe con antelación al levantamiento de los militares.
Esta mañana los militares aseguraron, a través del diario The Herald (uno de los medios públicos de Zimbabue, que controlan las Fuerzas Armadas), que ha habido progresos significativos para dar una salida a la crisis gracias a las negociaciones que mantienen las dos partes.
En concreto, afirmaron que hubo avances en su objetivo de eliminar a los “criminales del entorno de Mugabe” y de llevar a algunos de ellos ante la Justicia, aunque sin precisar nombres.
El presidente, que permanece bajo arresto domiciliario, y los altos mandos de las Fuerzas Armadas zimbabuenses mantuvieron ayer una reunión en la sede de la Presidencia, con la mediación de un sacerdote y enviados del Gobierno de Sudáfrica.
Los militares tomaron el control del país en la noche del martes al miércoles y, en un mensaje emitido de madrugada en la televisión nacional, explicaron que no se trataba de un golpe contra el presidente sino de una operación contra “criminales” de su entorno.
Con Mugabe confinado en su residencia, los militares arrestaron a tres ministros afines a las aspiraciones políticas de la primera dama, quien sonaba como candidata a vicepresidenta después de que su marido destituyese la semana pasada a Emmerson Mnangagwa.
Precisamente, la expulsión del vicepresidente -un incondicional del partido y veterano de guerra que estaba en todos los pronósticos como sucesor de Mugabe (en el poder desde 1980)- es vista como el detonante principal de la crisis.
De acuerdo a los medios locales, los militares buscan pactar la salida de Mugabe del poder, aunque no necesariamente de forma inmediata.
Mugabe es reticente a dimitir, según las mismas fuentes, y quiere asegurar la inmunidad para él y la primera dama.
Algunas de las hipótesis que se barajan son que dimita en breve y Mnangagwa (huido a Sudáfrica) vuelva al país para encabezar un Gobierno transitorio de concentración o que Mugabe permanezca en el cargo hasta el congreso de su partido en diciembre o hasta las elecciones de 2018.
Efe