La canciller colombiana, María Ángela Holguín, afirmó hoy en Washington que el aumento del número de venezolanos que llegan a su país “complica” el posconflicto porque supone un “costo adicional grande”.
EFE
“Complica el posconflicto en la medida en que los recursos que tiene el Estado colombiano para poder responder a esos compromisos que se hicieron en el acuerdo (de paz), en donde tenemos que llegar a zonas del país con salud, educación, proyectos productivos, a eso se le sume un costo adicional grande que es recibir a una cantidad equis de Venezolanos, lo complica”, afirmó la ministra.
Holguín hizo estas declaraciones a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa en la Embajada de Colombia en Washington tras reunirse hoy con su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, en el Departamento de Estado.
Sobre las cifras de inmigración venezolana, la canciller dijo: “Yo le puedo dar una cifra de lo legal, otra cosa es la gente que entra por cualquier parte y se queda”, al recordar la “inmensa frontera” que comparten las dos naciones.
También subrayó que hay muchos venezolanos con nacionalidad colombiana, hijos de colombianos o que se fueron del país de niños, y que “tienen los mismos derechos que tienen todos los colombianos”.
“Muchos de ellos” han vuelto, aseguró, “sobre todo gente joven”, y, entre inmigración regular e irregular, Colombia calcula que han llegado unos 450.000 venezolanos al país en el último año y medio, que es “cuando más ha aumentado” ese movimiento poblacional.
“Esa preocupación la tenemos desde el primer momento, todos los días se incrementa esa preocupación, a medida que Venezuela no logre encontrar una salida a su crisis, no logre el bienestar de su población, la posibilidad de irse para Colombia es mayor, y también hacia otros países son cifras grandes”, indicó, en referencia a “Brasil, Ecuador y Perú”.
“A medida que la crisis se complique más y que a la gente le sea más difícil acceder a esos productos, que no haya medicamentos, que no haya disponibilidad en los hospitales porque no tienen ningún tipo de insumo, eso hace que la posibilidad de que vengan hacia Colombia sea mucho más grande”, agregó.
Preguntada sobre si esta presión migratoria ha provocado el rechazo social hacia los venezolanos en Colombia, la canciller reconoció que “hay como mensajes en ciertas zonas del país” y aseguró que su Gobierno ha trabajado para que eso no ocurra.
“Hemos trabajado y queremos trabajar para que eso no se dé, Venezuela ha sido un país generoso con los colombianos que se fueron en los sesenta, setenta y ochenta, mínimo hay tres millones de colombianos allá, Venezuela les abrió la puerta en un momento en que en Colombia había una situación muy difícil”, señaló.
“Lo único que no podemos ser es no ser generosos y entrar en una xenofobia de que los venezolanos nos quitan el trabajo, las oportunidades, porque en eso como país debemos ayudar a los venezolanos y tratar que de la mejor manera salgan de esta crisis”, subrayó.