La Armada Argentina evitó este jueves pronunciarse sobre el estado en que pueden encontrarse los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan desaparecido hace una semana, después de que algunos de sus familiares hayan dado por hecho que no hay supervivientes, reseñó EFE.
“Hasta que no tengamos una evidencia certera de dónde está el submarino, no podemos concluir con una afirmación contundente. No dejamos nada ligado al azar”, remarcó el capitán de navío Enrique Balbi, en su último informe del día en una rueda de prensa en Buenos Aires.
La desesperación y consternación de los familiares se dio después de que la Armada explicara hoy que el miércoles de la semana pasada, al poco de perderse la comunicación con el sumergible, se había registrado una “explosión” en la zona en la que el submarino se reportó por última vez.
Algunos de los allegados han vertido duras críticas contra la actitud de la Armada tras conocerse la desaparición de la nave -por una supuesta lentitud de reacción y la forma de transmitir la comunicación- y a las autoridades del país por el supuesto mal estado en el que se encontraba el aparato.
“Se cumplió el plan de búsqueda y rescate del submarino en tiempo y forma”, sentenció Balbi, quien dijo que “es prioridad para la Armada el respeto y la contención de los familiares de los 44 tripulantes”.
Asimismo, criticó que hoy haya trascendido que el cuerpo castrense tenía información “con anterioridad a ayer” de las “anomalías hidroacústicas” informadas este miércoles por Estados Unidos y que se confirman con la información de la “explosión” de la que se dio cuenta hoy tras recibir datos de la Organización del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares.
“Volvemos a ratificar que esa información se recibió ayer, miércoles 22”, indicó Balbi, que matizó que “si la Armada hubiese contado con esa información con anterioridad se hubiese dedicado todo el esfuerzo (de búsqueda) en esa zona desde el primer momento”.
“Una anomalía hidroacústica en el día de ayer y hoy un evento como les dije corto, violento, contundente, consistente en una explosión, pero no tenemos todavía otro indicio”, remarcó.
El 15 de noviembre, el submarino, que viajaba desde el puerto austral de Ushuaia a la ciudad bonaerense de Mar del Plata, se comunicó por última vez con su base y reportó su última posición conocida, en la zona del Golfo San Jorge, a 432 kilómetros de la costa argentina.
Así y todo, Balbi insistió en que este es “un momento crítico” y que el cuerpo entiende y acompaña “en la preocupación y la incertidumbre” a los familiares.
“Pero la Armada está haciendo lo humanamente posible para contenerlos, escucharlos, brindarles asistencia”, agregó.
“Los estamos acompañando y haciendo un esfuerzo nacional e internacional de mucha magnitud”, aseveró, para incidir en que se está trabajando intensamente “para tratar de detectar y localizar el submarino”.