La explosión ocurrida el domingo en una gran ciudad portuaria de China que dejó al menos dos muertos y unos 20 heridos se originó en una fosa séptica, indicaron las autoridades.
La detonación tuvo lugar en un terreno baldío de Ningbo, en la provincia de Zhejiang (Este). Fue tan fuerte que se oyó a más de 10 km, derrumbó varios edificios abandonados y rompió los cristales de las ventanas de torres residenciales vecinas.
“¡Estábamos bebiendo té y buuuum! Mi madre se cayó de la silla. Fue de una potencia inaudita”, indicó una habitante del barrio, Wu.
El último balance publicado el domingo por la noche por el ayuntamiento en una red social daba cuenta de dos muertos, dos desaparecidos, cuatro heridos graves y 15 leves.
La policía “confirmó que el punto de origen de la explosión es una fosa séptica en un terreno baldío”, indicó el comunicado.
En las fosas sépticas pueden formarse metano y sulfuro de hidrógeno, gases altamente inflamables.
Las autoridades acordonaron los edificios destruidos y siguen investigando las causas del incidente, ocurrido en esta ciudad al sur de Shanghái.
Una señora anciana declaró que uno de sus hijos se encontraba cerca del lugar de la explosión cuando esta tuvo lugar.
“Vivimos aquí y él todavía está en la zona bloqueada por la policía. Todavía no lo han encontrado”, dijo, llorando, y marcando el número de teléfono del desaparecido.
El lunes por la mañana, los habitantes seguían barriendo los escombros que dejó la explosión, desperdigados por varios centenares de metros.
El ayuntamiento indicó que el terreno en el que se produjo la explosión era un descampado, mientras que medios del estado afirmaron que se trataba de una zona de demolición.
Según los habitantes del barrio, anteriormente había gente que ocupaba el lugar.
“Pero la mayoría se fueron hace mucho tiempo. Era simplemente un terreno baldío”, aseguró Wu.
Otro vecino de Ningbo, que no quiso identificarse, parecía aliviado.
“Afortunadamente, nadie vivía ya aquí. Es una suerte que no haya muerto más gente”. AFP