La actriz estadounidense Meghan Markle se convertirá la próxima primavera en esposa del príncipe Harry, quinto en la línea de sucesión al trono del Reino Unido, un papel que sin duda superará a los que ha interpretado en la ficción.
La joven de 36 años de edad, famosa por su interpretación de Rachel Zane en la serie norteamericana “Suits”, introduce elementos nuevos a la monarquía británica pues, además de ser divorciada y artista, es mestiza, de padre blanco y madre afroamericana.
Cuando la pareja anunció su relación en noviembre de 2016, algunos periódicos del país incidieron en estas diferencias, lo que llevó al secretario de la Casa Real a condenar “la oleada de abusos” y las informaciones “sexistas” y “racistas” dirigidas a la actriz.
Marke es una conocida actriz a nivel mundial. En el mencionado programa donde fue protagonista participó en varias escenas subidas de tono con su compañero de elenco, Patrick J. Adams.
Durante su año de noviazgo con el príncipe, los medios británicos indicaron que la actriz estaba preocupada por su imagen pública por las escenas de sexo en el show televisivo y temía que fueran utilizadas para degradar su figura ante la realeza británica.