Honduras vive este martes una nueva jornada de incertidumbre sobre quién ganó las elecciones del pasado domingo, el opositor Salvador Nasralla o el presidente Juan Orlando Hernández, quienes movilizan a sus seguidores para defender sus respectivas “victorias”.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) continuaba el lento conteo de votos, que hasta la mañana del martes daba cerca de cinco puntos de ventaja al opositor Salvador Nasralla, un popular presentador de televisión y narrador de fútbol de 64 años y sin experiencia política.
Con 58,39% de las actas contadas, Nasralla tenía 45,05% de los votos, por encima de Hernández, de 49 años y aspirante a la reelección por el derechista Partido Nacional (PN), con 40,28%.
El candidato liberal Luis Zelaya quedó rezagado con 13,81%, mientras los restantes seis aspirantes no llegaron ni a 1%.
El presidente del TSE, David Matamoros, aclaró el lunes que la entidad no proclamaría un ganador antes de concluir el conteo de la totalidad de las 17.500 actas electorales, esperado para este jueves.
– En la calle –
Ante la demora en la entrega de resultados parciales la noche del domingo, Nasralla y Hernández proclamaron su respectivas victorias, arropados por sus simpatizantes celebrando.
Pese a la ausencia de resultados definitivo y el lento conteo de votos, Nasralla lideró la tarde del lunes una nueva celebración frente a la sede del TSE junto a unos 20.000 simpatizantes de su izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura.
A poca distancia, el derechista Partido Nacional (PN) también se concentró y realizó una caravana por Tegucigalpa para “defender el triunfo” del presidente Hernández, postulado a una cuestionada candidatura de reelección.
El presidente pudo disputar un nuevo mandato amparado por un fallo del tribunal constitucional, pese a que la Constitución prohíbe la reelección.
– Voto en contra –
Los analistas sostienen que la votación a favor de Nasralla refleja su popularidad entre la población hondureña tras 40 años de presencia constante en la televisión, con programas de farándula y de deportes.
Pero al mismo tiempo, los expertos apuntan a un castigo por las tendencias autoritarias y la corrupcion del gobierno de Hernández, pese a que le reconocen logros en materia de seguridad y estabilidad económica.
“El resultado no fue tanto a favor de alguien como en contra del gobierno”, dijo a AFP el empresario Adolfo Facussé, presidente de Fundación Covelo de apoyo a los pequeños productores.
“El problema para la mayoría es que no hay empleo. El gobierno ha tenido estrategias para combatir la criminalidad, pero eso por sí solo no mejora la vida de la gente”, destacó el empresario, quien sostuvo que la capital tiene 542 colonias, 80% de las cuales siguen bajo el mando de las pandillas.
Por su parte, el estadounidense Eurasia Group, de análisis de riesgo, advirtió que un triunfo de Nasralla podría conducir a políticas populistas motivadas por su cercanía con el expresidente Manuel Zelaya, derrocado en el golpe de 2009.
“Una victoria de Nasralla representaría incertidumbre de corto plazo para los inversionistas. Su plataforma de campaña fue muy populista, incluidos promesas de cortar impuestos sobre la renta y dar servicios sociales gratuitos”, señaló la evaluación de Eurasia Group. AFP