La Navidad es una época de unión, solidaridad y paz, o por lo menos eso era lo que creía el pueblo alemán mientras el nacionalsocialista, Adolf Hitler se concentraba en alcanzar otros fines muy diferentes a pasar un momento de felicidad con la familia.
Daniela Mendes / Especial LaPatilla.com
Durante las navidades del año 1937, Hitler ideó un plan muy “humanista” donde buscaba por medio de comida y ropa, mantener a su población feliz, mientras de una manera muy sutil intentaba eliminar todos los rastros de lo que hoy se conoce como la tradición cristiana de las fiestas decembrinas.
Según una investigación de History Channel, “recientemente fue hallada en la ciudad de Dresde una guía que detalla de manera minuciosa esta inverosímil campaña: Se trata de un folleto de 20 páginas publicado en noviembre de 1937, en el que se establecen las directrices para el festejo navideño, desde el decorado del árbol, con la sustitución de la estrella por una cruz esvástica, hasta las letras de los villancicos que debían cantarse, en las que se celebraban a los líderes germanos, a la maternidad y a la naturaleza”.
El dictador creó una campaña anual bajo el nombre de Winterhilfswer, traducida al español como “Auxilio de Invierno del Pueblo Alemán”, que buscaba mantener a su población distraída a cambio de miseras bolsas de alimento y vestimenta. Este programa de solidaridad fue muy utilizado por la propaganda nazi como un escaparate de las políticas sociales del régimen nacionalsocialista y este tipo de acciones constituían un objetivo común y creaban un sentimiento de unidad para la “comunidad popular”, que buscaba mantener a los alemanes más pobres felices.
Puede ser que todo esto nos recuerde al gobierno bolivariano, ya que el pueblo está más preocupado en conseguir su Carnet de la Patria para poder comprar aunque sea algo de comida que en las Navidades o el Año Nuevo, que por lo que pronostican los especialistas, no será tan próspero como quisiéramos.
Las cajas Clap han ocupado toda la felicidad decembrina en la cara de los venezolanos, se puede leer en los portales de noticias o periódicos el estrés que está sufriendo la población venezolana para por lo menos conseguir algo que “mate el hambre”, mientras el gobierno se preocupa por la guerra económica y crear criptomonedas.
Aunque dichos gobiernos perseguían metas diferentes con estas formas de controlar al pueblo, al final son los mismos métodos utilizados para conseguir tener a su población preocupada y así poder ellos concentrarse en otros asuntos “mucho más importantes” para ellos.
En pocas palabras, como decía el gran filósofo Maquiavelo, “el fin siempre justifica los medios”, y para ambas estructuras políticas perpetuarse en el poder es el fin, y al parecer uno de los dos lo quiere lograr cueste lo que le cueste.