Militares intentan determinar este si “objeto” localizado a 940 metros de profundidad en el Atlántico Sur corresponde al submarino argentino ARA San Juan, que desapareció hace 20 días durante una travesía con 44 tripulantes a bordo, informó hoy la Armada Argentina. EFE
El lugar donde se encuentra el objeto coincide con el recorrido que debía llevar el submarino, en cuanto a rumbo y velocidad, cuando el 15 de noviembre desapareció en su travesía desde el sureño puerto de Ushuaia hasta la Base Naval de Mar del Plata, al sur de Buenos Aires.
En concreto, el buque ARA Islas Malvinas pudo navegar hasta la zona de operaciones, a unos 430 kilómetros de la costa argentina, con el robot ruso Panther Plus, que está preparado para sumergirse hasta los 1.000 metros de profundidad y ya inspecciona ese objeto “u alteración de fondo” a 940 metros.
Según explicó hoy ante la prensa en Buenos Aires el capitán de navío y portavoz de la Armada, Enrique Balbi, ese “contacto” fue detectado hace unos días por el buque chileno Cabo de Hornos y aunque la inspección con el robot estaba prevista para este lunes, las malas condiciones meteorológicas no lo permitieron, aunque ahora han mejorado.
“El Cabo de Hornos pasó varias veces, obtuvo un objeto en el fondo y fue corroborado por otro buque con otro sensor”, añadió Balbi.
Al tiempo que se trabaja en la inspección del fondo del océano con el Panther Plus, se espera la llegada, en las próximas horas, del buque ruso Yantar, que cuenta con más equipamiento de alta tecnología pero esta vez con capacidad de llegar hasta los 6.000 metros, con el que se podrá inspeccionar en forma paralela y simultánea.
Ese “contacto” analizado actualmente se suma a otros cinco que diversos barcos detectaron con sensores en los últimos días en diversos puntos de la zona de búsqueda: indicios de objetos metálicos que podían ser el submarino.
De todos ellos, tres ya fueron descartados por ser viejas embarcaciones hundidas, y otros tres, a alrededor de 700, 800 y el de 940 metros van a ser inspeccionados por la tecnología de Rusia y de Estados Unidos, ya que se espera que el sábado llegue un buque con equipamiento de ese país para rastrear también hasta los 6.000 metros.
“La tecnología de estos dos buques nos va a permitir una mayor visualización, o no, y corroborar si esos objetos detectados por otros sensores son del submarino”, subrayó el portavoz de la Armada, cuerpo que hace cinco días informó que, aunque continuará la búsqueda del sumergible, ya no se rescatará a la tripulación porque el tiempo transcurrido y las circunstancias no apuntan a que haya supervivientes.
Con todas estas incorporaciones, serán nueve los buques instalados en el área de operaciones -una superficie circular de casi 4.000 kilómetros cuadrados- para encontrar el submarino.
“Intentamos no generar ilusiones, simplemente ser fácticos”, añadió Balbi en cuanto a las expectativas de los hallazgos y reveló que también se halló un objeto de 30 metros que parecía de hierro, “con muchas incrustaciones”, y que quedó “totalmente descartado” que pudiera tener relación con el ARA San Juan.
Al hilo de las versiones de que el submarino pudiera haber sufrido un ataque de otro país, algo que la Armada ha desmentido en varias ocasiones, el capitán fue consultado sobre si el cuerpo castrense sabe si en el momento de la desaparición del buque algún Estado estaba realizando operaciones militares en la zona.
“No tengo información”, sostuvo Balbi, que insistió en que el submarino estaba ejerciendo el control de la soberanía del país “cerca de la línea de las 200 millas de la zona económica exclusiva” argentina, aprovechando el viaje de vuelta a Mar del Plata.