Un macaco negro que se hizo mundialmente famoso por haberse apoderado de una cámara y haberse hecho un selfi en la jungla de Indonesia fue nombrado “personalidad del año” por la ONG que defendió su causa ante un tribunal estadounidense.
La oenegé PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) pretende que se reconozca así que Naruto “es alguien y no algo”, precisó el grupo de defensa de los derechos de los animales en un comunicado el miércoles.
En 2011, el monito se apoderó de la cámara de David Slater, un fotógrafo británico que hacía un reportaje en la reserva de Tangkoko, en la isla de Célebes (centro). El reportero se ausentó unos minutos tras instalar su trípode y a su regreso descubrió que el macaco se había hecho dos selfis con su cámara.
Las fotos corrieron por internet como un reguero de pólvora y PETA demandó al fotógrafo ante la justicia en 2015, afirmando que los derechos de autor del “selfi histórico” eran propiedad del mono.
Fue Naruto quien “tomó la foto y por consiguiente tenía los derechos sobre la imagen, como ocurriría en el caso de un humano”.
El fotógrafo consideró por su parte que él era el propietario legítimo de las fotos porque había instalado el dispositivo y solo se había alejado unos minutos cuando se dio cuenta de que el macaco se había apoderado de la cámara y apretado el botón.
Tras una insólita batalla judicial, el litigio se saldó en septiembre con un acuerdo entre las dos partes, por el cual el fotógrafo aceptó donar 25% de los ingresos futuros obtenidos del uso o la venta de las fotos del mono a organismos que protegen el hábitat de Naruto y otros macacos con cresta de Indonesia.
AFP